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Caminando entre las tumbas (Walk Among the Tombstones) (***)

29 octubre 2014

Matt Scudder es un policía de Nueva York adicto al alcohol que un día, estando fuera de servicio, dispara contra tres jóvenes que habían entrado a robar en una cafetería. Tras dejar el cuerpo, casi una década después, le encargan que busque a los asesinos de la esposa de un narcotraficante que previamente había sido secuestrada.

A comienzos de los noventa, Lawrence Block noveló este relato acerca de un policía neoyorquino que dejó el cuerpo después de eliminar a tres delincuentes que entraron a robar en el bar donde le atizaba al alcohol desde por la mañana aun estando fuera de servicio. Ese día, según confiesa con regularidad en las reuniones de alcohólicos anónimos, beber dejó de ser divertido. Ocho años después aparece como un detective privado sin licencia que acepta distintos casos para sobrevivir.

Un aspirante a pintor, Kenny Kristo –Dan Stevens-, a quien conoció entre los adictos que ansían dejar de serlo, le presenta a su hermano –Boyd Holbrook-, un altivo narcotraficante cuya esposa ha sido raptada y asesinada. Quiere encontrar a los culpables y darles su merecido, aunque para ello tengo que gastar el millón de dólares que tenía reservado para limpiar su nombre. Matt Scudder encuentra evidencias de que, antes que ella, hubo otros asesinatos perpetrados por los mismos autores y que, si no se les detiene, habrá más en el futuro. Cada uno de ellos, relacionado con mafiosos investigados por la DEA o el FBI. Dos ex agentes –David Harbour y Adam David Thompon- son los responsables de tales matanzas, puesto que descuartizan a sus víctimas antes de esparcir sus restos en lugares elegidos cuidadosamente.

La novela cayó en manos de Scott Frank, un experto realizador televisivo, que pensó inicialmente en Harrison Ford para el papel principal. Afortunadamente, Liam Neeson  terminó protagonizando un proyecto que al héroe de Indiana Jones le hubiera cogido demasiado mayor. El actor norirlandés termina cuajando una de las mejores interpretaciones de su carrera en una producción que, si nos atenemos a la trama, resulta demasiado convencional, pero cuya puesta en escena le confiere un aura de originalidad que convierte la película en algo más que interesante.

Las subtramas de la historia, incluida la del joven TJ –Brian Astro Bradley-, que bien pudiera anunciar el inicio de una saga, funcionan mucho mejor de lo esperado y, aunque en ocasiones la propuesta recibe algún que otro frenazo, la actuación de Neeson es suficiente como para no defraudarnos. Su presencia ante la cámara resulta implacable, casi tanto como el personaje que representa, retratado acertadamente de forma bastante subjetiva. Gracias a ello, la cinta se aproxima a un film noir, género al que en ocasiones parece rendir tributo. Lástima que su historia sea tan previsible, lo que evita que Caminando entre las tumbas pueda convertirse en una película de culto.

From → Cine

One Comment
  1. pdef permalink

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