Alarma en el Real Madrid tras perder en casa frente al Shalke (3-4)

El Shalke 04 se adelantó por dos veces gracias al acierto de Fuchs y Hunteleaar. Cristiano Ronaldo, de cabeza, igualó en ambas ocasiones. Benzema dio ventaja a los suyos tras el descanso, aunque Sané y Huntelaar voltearon el marcador. El Real Madrid terminó pidiendo la hora pero pasa a cuartos de la Liga de Campeones gracias la renta (0-2) del partido de ida.

Desastroso Real Madrid, que afrontó el compromiso contra el Shalke 04 al trote corto, sin velocidad ni desmarques. Se suponía que era un partido para la reivindicación, pero los blancos no mordían y pronto lo comprendieron los alemanes que comenzaron a poner cerco a la puerta de Casillas hasta que Christian Fuchs, aprovechando una mala colocación de la zaga local, fusiló a Casillas, que puso las manos al disparo potente del lateral y vio como no acertaba a desviar lo suficiente.

Silbidos en el Bernabéu y reproches a la actitud y al juego de su equipo que, no obstante, empató gracias a Cristiano Ronaldo como consecuencia de una jugada a balón parado. Se suponía que el equilibrio en el marcador tranquilizaría a unos y a otros, y que los de Ancelotti se irían a por el partido. Fue al revés, los fantasmas madridistas vagaban por el césped y los teutones se acercaban más y más a su portería. Primero, un error de Arbeloa, luego, una mala cesión de Varane que casi acaba dentro, luego un disparo a la cruceta de Klaas-Jan Huntelaar, hasta que el holandés puso de nuevo en franquicia a los visitantes. Un lanzamiento lejano lo desvió Iker Casillas, pero prácticamente le dejó el balón a los pies del cazador que remachó con rabia.

El Real estaba a un gol de la eliminación y nada parecía amortiguar su caída. La defensa era un desatino y el portero tampoco estaba inspirado. Afortunadamente para el conjunto español volvió a aparecer la cabeza salvadora de Cristiano Ronaldo, que buscó muy bien la zona de nadie tras un centro de Fabio Coentrao. Tampoco los defensores germanos estuvieron muy atentos y, al filo del descanso, los de Chamartín consiguieron una igualada que apaciguaba los ánimos y disminuía la fe de sus rivales.

Comenzó bien la segunda parte para los blancos, que se encontraron con una buena acción de Karim Benzema quien, partiendo en una posición límite, recogió un balón suelto conducido por Coentrao, regateó en horizontal a todo quien salió a su paso y adelantó por primera vez al actual campeón. A continuación, el regreso de Luca Modric contentó a la grada que no tardó en llevarse un nuevo susto. Con Ronaldo como espectador de excepción, el joven Leroy Sané -19 años- se sacó de la manga un disparo cruzado que igualó nuevamente la contienda.

Con el cambio de laterales, Marcelo y Nacho por Coentrao y Arbeola, el Real parecía dominar el partido de manera definitiva, pero en la recta final, un desvío de Modric se convirtió en una magnífica asistencia para Huntelaaar que, pisando el área, soltó un derechazo que se coló tras golpear en el poste y el larguero. Los últimos minutos fueron de agobio por parte del Shalke, que puso contra las cuerdas a los de casa pero que, sin embargo, se encontró con los momentos más inspirados de Iker Casillas para deshacer una sorpresa más importante que la derrota en el partido aunque no en la eliminatoria.

Gran partido de los de Di Matteo, que puso en evidencias las carencias madridistas, con líneas muy separadas, un centro del campo que no cierra ni apoya a su defensa y unos zagueros casi siempre desarbolados. Cristiano acertó en dos cabezazos puntuales, Benzema tuvo la oportunidad del gol y de Garteh Bale mejor no hablar. Posiblemente, jugó mejor su sombra.