El árbitro impidió que el Atlético ganara al Athletic en el Calderón (0-0)

Un Athletic con muchas novedades en su once inicial mantuvo el tipo en la primera parte. Dominó el centro del campo y contuvo muy bien las acometidas rivales. Tras el descanso, los madrileños fueron mejores, pero el colegiado se empeñó en mantener la igualada, puesto que anuló dos tantos aparentemente legales de los locales.

Ernesto Valverde, con los deberes prácticamente hechos, sigue con sus pruebas para encontrar un sistema con garantías de cara a la final de Copa del Rey contra el Barcelona. En el Vicente Calderón, con el regreso de Iturraspe a la titularidad, dispuso tres pivotes para dominar la zona ancha y en los primeros minutos sorprendió a los de Simeone, que tardaron un cuarto de hora en discutir con garantías el esférico.

Sin Adúriz, pero con Iago Herrerín, la consigna del técnico vasco era arrancar desde atrás con el balón controlado o que, en caso de problemas, lo sirviera en profundidad el guardameta con el buen toque de su diestra. El partido, más espeso que técnico o vibrante, se debatía entre ocasiones no demasiado claras para unos y otros. La presión en el centro del campo de los visitantes y los errores de los colchoneros a la hora de montar los contraataques, incrementaban los errores. Mikel San José, de cabeza, gozó de la mejor posibilidad para abrir el marcador, y después Raúl García, también a la salida de un córner, puso la réplica.

Al borde del descanso, Fernando Torres se llevó una tarjeta amarilla por reclamar airadamente un posible agarrón de Etxeita dentro del área. En los últimos minutos de la primera parte, el Atlético fue superior gracias al lanzamiento de tres saques de esquina consecutivos que llevaron un inesperado nerviosismo a los zagueros visitantes. El choque se calentó y el público se hizo sentir para repudiar las acciones del colegiado Jaime Latre.

En la segunda mitad, los del Manzanares pusieron más velocidad en el envite, abrieron el juego por las alas e inhabilitaron la presión de los vizcaínos. Antoine Griezmann llegó a rematar a la red un buen servicio desde la segunda línea, pero la acción fue anulada por fuera de juego. Había tres compañeros adelantados, pero el francés podría beneficiarse de la posición del lateral Unai Bustinza, por lo que se le privó de una acción que parecía legal.

Tras el primer zarpazo visitante, a cargo de Kike Sola, Simeone movió el banquillo. Arda Turan y Mario Mandzukic aparecieron como revulsivos, con cuarenta minutos por delante, en lugar de Raúl García y Fernando Torres. Poco después era Andoni Iraola quien, lesionado, pedía el cambio tras jugar el que puede ser su último partido con el Athletic Club. Después de dieciséis años en la entidad, emprenderá su particular aventura norteamericana.

Poco a poco, los locales fueron ganando terreno, obligando a los leones a replegarse en torno a su área. Ya no se sentían tan cómodos como en la primera parte, cuando vivían más lejos de su portero y podían y no pasaban apuros. Ahora, las acciones a balón parado llevaban la incertidumbre casi continuamente. Tiago Mendes marcó en el 71, pero también fue anulado por fuera de juego. En este caso, no había discusión, puesto que el portugués partió en posición reglamentaria antes de desviar el esférico ante la salida de Herrerín.

En la recta final, Diego Godín buscó su quinta tarjeta para llegar limpio contra el Barcelona y Bustinza vio la segunda amarilla a un minuto de la conclusión. Con este resultado, el Atlético aún tiene que echar cuentas para clasificarse por tercer año consecutivo para la Liga de Campeones. La igualada en el Vicente Calderón pone todavía más emocionante las últimas jornadas ligueras.