Triplete de Ronaldo en Sevilla para amenazar al líder (2-3)

Dos acciones de Cristiano Ronaldo, una de cabeza a centro de Isco y otro con la derecha tras cesión de Chicharito, pudieron en ventaja a un buen Real Madrid. De penalti, Bacca recortó diferencias en la última acción antes del descanso. Ronaldo amplió nuevamente la diferencia en la continuación, pero Iborra puso emoción a los minutos finales para que se luciera Casillas. Desde el 9 de febrero no caían los andaluces en su feudo.

Ensayo general del Real Madrid con vistas a su compromiso del próximo martes en Turín. Ramos volvió a formar en el centro del campo y, con la defensa muy adelantada y presionando en todo el campo, anuló la habitual salida en tromba del Sevilla. A los nueve minutos, Cristiano Ronaldo ya había probado suerte en tres ocasiones, la última, con una gran intervención de Sergio Rico. Los madrileños dominaban el balón y el juego.

Los de Ancelotti se sentían cómodos, apretando muy bien arriba, incomodando a sus rivales y recuperando con facilidad. La banda izquierda era una autopista, pero los andaluces conforman un equipo muy equilibrado y con la moral por las nubes. Tanto, que un pase largo sobre Carlos Bacca terminó en una acción de mucho peligro que desbarataron entre Iker Casillas y Raphaël Varane. La jugada espoleó a los locales, que dispusieron de un par de minutos eléctricos en los que muy bien pudieron abrir el marcador.

El partido se había igualado y las ocasiones se sucedían en ambas áreas. Los visitantes, con un juego más elaborado y sus rivales con juego vertical, sin pasar apenas por el centro del campo, donde se sentían más inferiores. Mediada la primera mitad, Carriço derribó a Ronaldo cuando iba a rematar un centro de Chicharito Hernández, pero el colegiado González González pasó por alto la posible incidencia. No perdonó el portugués en el treinta y seis. Un centro de isco desde casi la línea de fondo los cabeceó para doblar las manos de Sergio.

Sólo un minuto después, el luso amplió la cuenta. Un servicio desde la izquierda de James Rodríguez lo cabeceó hacia atrás Chicharito para que Ronaldo, empujase el esférico a la red. Los actuales campeones de Europa ponían tierra de por medio, pero no podían olvidarse que el Barcelona, cuya posición acechan en la tabla, también ganaba por el mismo resultado en el Sánchez Pizjuán y terminó cediendo un empate. Cuando se marcaron los goles hay que consignar la ausencia en el Sevilla de Grzegorz Krychowiak, quien se había fracturado la nariz en un salto con Sergio Ramos y estaba atendido en la banda.

Lo intentaron los locales, cuyo castigo parecía exagerado, con velocidad y por las bandas. Con el tiempo cumplido, Ramos cometió penalti sobre Aleix Vidal y la pena máxima la transformó Carlos Bacca engañando a Casillas. Absurda acción del madridista, teniendo en cuenta que su rival estaba escorado dentro del área y el primer período estaba a punto de concluir.

Regresaron los andaluces con muchos bríos después del subidón de moral que les proporcionó la pena máxima, pero los de Ancelotti supieron capear el temporal y, de paso, pensar en el futuro. Gareth Bale sustituyó a Chicharito con media hora por delante y, en el primer balón que tocó, su centro impecable, aunque pasado, lo remató Ronaldo, elevándose en el aire, y con un efecto combado que superó a Sergio Rico para firmar su triplete. Gol número veintiuno del portugués al conjunto hispalense, once de ellos, firmados en el Pizjuán.

Otro recién ingresado, Vicente Iborra, llegó para recortar nuevamente la desventaja. Un despiste de Marcelo permitió la penetración de Aleix Vidal, cuyo pase lo remató el altísimo centrocampista sin oposición. Una resolución que dio alas a los locales que, con casi diez minutos por delante, redoblaron sus esfuerzos en torno a la puerta de Casillas. Las últimas ocasiones fueron para los de Emery, pero el guardameta madridista se mostró infranqueable.

El resultado aleja las opciones de los sevillanos por clasificarse directamente para la Champions y deja las espadas abiertas en la lucha por la Liga. El fin de semana, el Valencia visitará Chamartín y siete días después el Barcelona hará lo propio en el Manzanares. En teoría, dos encuentros para decidir la Liga.