Messi tumba al Bayern y Neymar lo ajusticia 3-0)
En un partido equilibrado, con dominio alterno, Messi apareció en la recta final del partido con dos goles soberbios. El primero, con un zurdazo seco y pegado al palo; el segundo, después de un regate extraterrestre a Boateng. La final de Berlín la tocan los culés con las yemas de los dedos después de que Neymar ajusticiase en una contra.
Salieron ambos equipos con ideas similares, especialmente en lo que se refiere a la presión en todas las líneas. Los guardametas sobaban más el esférico que los centrocampistas hasta que los germanos, que defendían con tres centrales, comenzaron a pasar demasiados apuros. Luis Suárez se quedó solo ante Manuel Neuer, pero el arquero salvó en el uno contra uno, después fue Neymar Jr., quien remató en el punto de penalti pero el balón se fue a saque de esquina.
Parecía que el gol del Barça estaba a punto de llegar. Al menos, maduraba bien las jugadas hasta que Pep Guardiola, que reaparecía en el Camp Nou como técnico rival, modificó su dibujo. Entonces llegó la ocasión del Bayern, con un pase de Thomas Muller sobre Robert Lewandowski que el polaco, posiblemente a causa de la máscara que protege su cara, no acertó a rematar a puerta vacía. El miedo se dejó notar en ambas escuadras y el fútbol dejó de ser vertiginoso para que las jugadas se madurasen con mimo. De todas formas, los de Luis Enrique llegaban con más peligro, sobre todo cuando sus avances eran más verticales. Suárez era el más activo pero casi siempre impreciso.
La aparición con más sentido de Lionel Messi y de Andrés Iniesta propició que los locales vivieran sus mejores minutos en la recta final del primer período, hasta el punto de que Neuer volvió a intervenir con gran acierto ante una penetración de Dani Alves. Los azulgranas se mostraban muy superiores, pero también incapaces de batir la portería contraria.
Sin cambios tras el descanso, los muniqueses salieron dispuestos a presionar muy arriba. Ahogaban a los locales, aún expuestos a contragolpes peligrosos. Máxime, con las tarjetas amarillas que acumulaban Benatia, Bernat y Xabi Alonso, que se erigía como la figura del choque junto a su portero. Sufrían los de casa, a quien parecía que el intermedio no les había sentado demasiado bien. Dos internadas de Messi y otro de Neymar permitieron emerger a los suyos, que pasaron de dominados a dominadores con media hora por delante.
El dominio del encuentro iba por rachas. Tanto le tocaba combinar a los culés como a los bávaros y los minutos pasaban sin que estos últimos disparasen entre los tres palos hasta que un disparo de Tiago, en el setenta, llegó a las manos de Ter Stegen después de tropezar en un zaguero. Mientras, los locales tampoco encontraban jugadas amenazadoras en la segunda mitad. Tuvo que llegar Messi al rescate, siete minutos después con un disparo seco y pegado al palo, desde el borde del área. Un gol que acercaba a los suyos a la final de Berlín y que servía para igualar a Ronaldo como máximo artillero del campeonato.
Tres minutos después superaba al portugués y ampliaba la diferencia a favor del conjunto catalán. Primero, con un quiebro a Boateng impensable dentro del área y, tras ridiculizar al zaguero, elevó el balón por encima de Neuer que intentó tapar espacios a la desesperada. El público, rendido a los pies del astro argentino, ya pensaba que la final estaba cerca. Ovacionó tanto a su ídolo como a Xavi Hernández que, posiblemente, juaaba sus últimos minutos europeos en el coliseo azulgrana. En la última jugada del partido se llevaría una alegría todavía mayor, cuando Neymar culminaba un contragolpe batiendo por bajo al guardameta teutón.