En mayo, demonios y piratas

Con las fiestas de San Isidro, y se supone que con el buen tiempo dispuesto a pasar el verano, al cine le amenazan distintos demonios dispuestos a hacer de las suyas. Claro que, con el siguiente mes en el horizonte, será tiempo de fantasmas con la nueva entrega de Piratas del Caribe. Cuando menos, resulta sugerente. Jack Sparrow se las verá de nuevo con el capitán Salazar, recién escapado del Triángulo de las Bermudas, al frente de su tripulación de piratas-fantasma. El reto para el personaje encarnado por Johnny Depp, que se encontrará cara a cara con el español Javier Bardem, será encontrar el tridente de Poseidón, un artefacto misterioso que otorga a quien lo posee el control de los mares. El 26 de mayo será el estreno, y repiten los principales actores del elenco original: Keyra Knightley, Geoffrey Rush, Orlando Bloom y compañía. Fantasmas para cerrar el mes de las flores, pero antes nos enfrentaremos a diversos demonios. Nunca digas su nombre nos trae otro personaje del cine de terror con intenciones de convertirse en mito. No menciones como se llama o estás muerto. También lo puedes estar si te das un garbeo por la Seoul Station. Manadas de zombis no dejan títeres con cabeza en esta precuela animada de Train to Busan . Peligros varios como en La cueva, para un trío de aventureros nórdicos. Una nimiedad si los comparamos con lo que se encontrarán en Alien Covenant los tripulantes que una nave que exploran un ignoto planeta al otro lado de la galaxia. Un sintético encarnado por Michael Fassbender se las hará pasar canutas. Más emociones: Déjame salir o cuando una familia no es lo que parece. Otras veces son diablos interiores, como en el caso de la española Demonios tus ojos. Al otro lado del Atlántico, Félix, protagoniza un film canadiense. A sus diez años, el chaval tiene miedo de casi todo, incluso de que sus padres se separen o de que tenga el sida. Es una historia basada en hechos reales, como Z, la ciudad perdida y el británico Percy Fawcett, una aventura clásica en la Amazonía. Más próxima en el tiempo, Guardianes y verdugos recuerda que en 1987 fueron ejecutadas en Pretoria 164 personas de color. Un abogado, John Webber, puso en duda la pena capital. Unos años antes, el rey de la actual Botsuana la lio al casarse con una blanca y sus peripecias se narran con una factura muy agradable en Un reino unido. Aunque no es biográfica, lo parece, El caso Sloane nos muestra de primera mano lo que es hacer lobby, como pretendían los representantes de la candidatura de la capital de España cuando acariciaba el sueño olímpico. Otras propuestas interesantes son: El rey de los belgas, una comedia dramática en la que un monarca descubrirá como es el mundo real, y Paraíso, donde el ruso Andrey Konchalovsky nos muestra un drama carcelario durante la II Guerra Mundial.