Deber cumplido (Thank You for Your Service) (**1/2)

El regreso más cruel
Tres soldados regresan de la guerra de Irak con distintos propósitos. Uno de ellos pretenderá pasar unos días con su esposa y regresar de nuevo al frente. Otro, está obsesionado con casarse con su novia y vivir con ella y la hija de ambos. El tercero, con mujer y dos niños, buscará trabajo para instalarse nuevamente en la casa que ahora tienen alquilada.
Estamos ante la adaptación de una novela de éxito, Thank You for Your Service, escrita David Finkel, periodista del Washington Post, ganador del Premio Pulitzer. Estuvo como periodista camuflado durante quince meses en Irak y escribió una primera novela sobre los soldados norteamericanos en la guerra. A continuación, convivió con los veteranos de la contienda en las cercanías de Fort Riley, en Kansas, lo que dio como resultado esta obra sobre el estrés postraumático que aqueja a los supervivientes de un conflicto bélico.
Hollywood tardó mucho tiempo en asumir la derrota de su país en Vietnam hasta que en 1978 presentó en sociedad El cazador y El regreso. Eran dos buenos ejemplos de las secuelas que dejaba una guerra. Máxime, a miles de kilómetros de distancia de sus hogares. Desde entonces, han sido frecuentes las producciones orientadas en este sentido. Incluso Rambo, al que se cita en esta película del debutante Jason Hall, era un veterano que buscaba reinsertarse en la sociedad. Eso es lo más complicado, especialmente cuando el Ejército que te ha colmado de detalles mientras le servías, ahora te deja de lado.
El sargento Adam Schumann –Milles Teller- regresa a casa con su esposa Saskia –Haley Bennett- y sus dos hijos, pero se muestra atormentado con la muerte de un hombre de su pelotón y por las horribles heridas de otro tras una decisión posiblemente equivocada. El especialista Tausolo Alieti –Beulah Koale- se reúne con su mujer aunque siempre pensando en regresar a Oriente Medio. Sin embargo, los médicos no lo encuentran apto debido a su pérdida de memoria a resultas de una explosión cercana. El soldado Billy Waller –Joe Cole- quiere reunirse con su esposa y su hija, pero ella, empleada de banca, ha abandonado el hogar llevándose todas las pertenencias. Cuando Billy comprende que no hay vuelta a tras se pega un tiro.
Dos son los momentos más interesante de un film narrado de forma irregular por Jason Hall y felizmente interpretado por todo el elenco, incluida Amy Schumer en un papel dramático, como Amanda, la esposa del sargento de primera clase James Doster, perteneciente a la misma unidad que los protagonistas, fallecido en combate. Cada uno de ellos afecta a los dos militares en los que se centra principalmente esta producción. Adam Schumann busca reintegrarse a la vida normal. Le cuesta tener relaciones con Saskia y ha olvidado algunos detalles de sus hijos. Espera que le ayuden en el centro de veteranos, pero un superior que lo reconoce le pide que un veterano tan condecorado como él, un auténtico héroe, ofrece muy mala imagen mezclándose con lisiados y otros hombres sin demasiadas esperanzas.
Tausolo vive otra experiencia, que finalmente compartirá con su sargento, que ilustra perfectamente como el Ejército trata a sus hombres como si se tratasen toallas de papel. En el transcurso de una pelea de perros en la que es simple espectador, un pitbull queda malherido. Se lo encontrará poco después agonizante entre unos matorrales e intentará curarlo. También la Armada deja tirados a quienes ya no le sirven y si estos encuentran apoyo, tendrá que venir desde fuera en la mayoría de los casos.
Se calcula que 22 veteranos de guerra se suicidad cada día en Estados Unidos, unos ocho mil al año. Esta historia muestra algunas de las razones de esos actos, aunque yerre en la exposición ya que algunos puntos no están conveniente explicados. El intento de mantener cierto halo de suspense, relacionado con la muerte de James Dorsey no consigue el clímax esperado, ya que las circunstancias familiares y sociales de Schummer y del soldado especialista nacido en la Samoa de Estados Unidos consigue acaparar el mayor porcentaje de fuerza. La visita del sargento protagonista a la vivienda de Michael Adam Emory –Scott Haze-, en el vecino estado de Arkansas, y donde se libera de parte de su culpa tampoco alcanza el nivel medio de dramatismo.
La historia, en su mayor parte bastante convencional, incluido el flirteo de Tausolo con una banda de narcotraficantes encabezada por Dante –Omar Dorsey-, otro veterano de guerra, intenta dotar al film de una un par de secuencias de acción pero tampoco consiguen que nos desviemos nuestra atención del drama central. Ahí es donde habría que exigir bastante más a Jason Hall como guionista y director. La relación de Schumann con su comprensiva esposa merecería una mayor profundidad, y también la referente al soldado especialista con Alea –Keisha Castle-Hughes-, una mujer que se esfuerza por ayudar a su marido y sufre un episodio de cruda violencia. Los hechos están basados en personajes reales y los tres supervivientes de la historia residen en diversas partes del país, según se nos cuenta al final de la trama.