El verano de 2018 amenazado por secuelas

Estas vacaciones de verano asistiremos a un déjà vu cinematográfico. La abundancia de secuelas apenas nos dará respiro y casi todas las semanas tendremos nuevas aventuras de personajes conocidos, que van desde Ethan Hunt y otra misión imposible hasta Robert McCall, el protector encarnado por Denzel Washington.

Salvo raras excepciones por confirmar, las secuelas ocupan el epicentro de la programación cinematográfica. Sicario: el día del soldado, que colea de junio, es una buena segunda parte, pero no en todos los casos se mantiene la norma, aunque la acción está asegurada. Julio se abre con tres propuestas protagonizadas por personajes conocidos. Ocean’s 8 es un intento nada agradecido para prolongar la franquicia. Y es que hay cosas que es mejor dejarlas como están.

La primera purga es otro episodio más de La noche de las bestias. En este caso, una precuela, mientras que Paul Ruud vuelve a encarnar al hombre hormiga en Ant-Man y la avispa. Profusión de efectos especiales y humor, aunque menos de lo esperado. Para entretenerse, tomará el relevo la tercera entrega de Hotel Transilvania, que se desarrolla en un crucero. No es la única dentro del terreno de la animación, porque La leyenda del Chupacabras, continúa la historia de Leo San Juan después de vérselas con las momias de Guanajuato.

Hay para todos los géneros. Incluso el musical gracias a Mamma mía: una y otra vez. Disney lo ha vuelto a hacer y nos presenta la misma historia contada de distinta forma, como si le diéramos la vuelta a un calcetín usado. El mes concluirá por todo lo alto con Misión imposible: Fallout. Ethan Hunt/Tomn Cruise vuelve a la carga en una sucesión de secuencias espectaculares que nos mantendrán en vilo durante más de un par de horas.

En agosto no baja el ritmo hasta la segunda quincena. Los increíbles 2 es la apuesta para abrir el camino de otra franquicia. Recordemos que se trata de una familia de súper héroes, cada uno con un determinado poder. El polo opuesto a The Equializer 2, en la que Robert McCall/Denzel Washington se ve obligado nuevamente a salir de su retiro para ajustar cuentas. Nombres propios que se juntan con algunas biografías de artistas famosos, como Mary Shelley, Rodin y Gauguin. Son historias dramatizadas, al contrario que Whitney, un documental sobre la malograda diva que se inició en un coro eclesiástico.

El verano suele ser símbolo de espectacularidad. Historias taquilleras que, basadas en acción sin límite, suelen dejar buenos dividendos en taquilla. Tampoco faltan este año y, por si fuera poco, tenemos una nueva apuesta protagonizada por Dwayne The Rock Johnson, el actor más taquillero del momento. El rascacielos promete dejar en pañales los efectos especiales de Terremoto o La jungla de cristal. Otro actor que lleva más público a las salas en relación al resultado de sus películas es Mark Wahlberg que, en Milla 22, encarna a un agente de la CIA para continuar con la racha. La acción se combina con la comedia en El espía que me plantó, con Mila Kunis al frente del reparto.

También hay cine de calidad, pero menos. Dramas interesantes que acompañan los primeros días de julio, como A la deriva, con una impresionante Shailene Woodley, y La playa de Chesil, adaptación de la novela de Ian McEwan. Y cine español. Sin complicaciones pero con tirón comercial. Comedias refrescantes de la talla de El mejor verano de mi vida, para mayor lucimiento de Leo Harlem; y Jefe, protagonizada por Luis Callejo. En un plano más familiar, Los futbolísimos nos presentan a una pandilla de chavales dispuestos a salvar a su equipo. Cuando se estrene ya habrá empezado la Liga. Las grietas de Jara es un interesante thriller argentino y Yucatán, otra comedia, cerrará agosto con dos estafadores profesionales haciendo de las suyas en un crucero. Luis Tosar y Rodrigo de la Serna son los profesionales del engaño que pretender desvalijar a cualquier turista que se cruce en su camino.