Objetivo: Washington DC (Angel Has Fallen) (*1/2)

El presidente no se toca
El agente Mike Banning es acusado de intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos. Perseguido por todos los estamentos oficiales, inicia una carrera contra reloj para demostrar su inocencia y, al mismo tiempo, desenmascarar al grupo terrorista que pretende poner en riesgo la paz mundial.
Hay caracteres que parecen haber sido creados para determinados actores, o intérpretes que parecen haber nacido para interpretarlos. La historia del cine nos ofrece una larga lista de ejemplos, ya sea a raíz de sagas que nos han permitido gozar de Han Solo-Harrison Ford o Harry-Clint Eastwood; y también de uniones esporádicas, pero absolutamente convincentes. ¿O no era así en el caso de Mesala y Stephen Boyd?
En el terreno de cine de evasión hay personajes asociados a ciertos intérpretes. Bryan Mills le concedió puntos extra a Liam Neeson y Mike Banning hizo lo propio con Grard Butler, sin olvidar su célebre frase de 300 cuando hizo suya la frase Esta noche cenaremos en el infierno. La diferencia entre ambos es que el ex agente del noirlandés elevó la temperatura basándose en la venganza, mientras que el escocés centra sus acciones en demostrar su inocencia cuando se pone en riesgo la vida del presidente de Estados Unidos que, en esta ocasión, vuelve a ser interpretado por el siempre eficaz Morgan Freeman.
El argumento se ha convertido en un clásico. El hombre más poderoso del planeta sufre un atentado y la culpabilidad recae en uno de los hombres encargados de su integridad, el agente Mike Banning. El inquilino de la Casa Blanca se encuentra en coma y el empleado del Gobierno es el único superviviente del luctuoso suceso, de ahí que se convierta en el principal sospechoso para la agente del FBI Helen Thompson -Jada Pinkett Smith-.
En la historia cobran protagonista el vicepresidente Martin Kirby -Tim Blake Nelson-, el jefe de Gabinete Sam Wilcox -Michael Landes- y el líder de la organización paragubernamental Salient Global. Se trata de Wade Jennings -Danny Huston, ex compañero del protagonista. En su huida, al tiempo que pretende demostrar su inocencia, el personaje central se refugia en la casa de su padre, quien abandonó a su familia para retirarse a una cabaña aislada. La presencia de Nick Nolte como Clay Banning, un ex veterano de Vietnam es, sin duda, el mayor aliciente del filme aparte del frenesí de la puesta en escena de Ric Roman Vaughn.
A lo largo de dos horas, la película apenas concede respiro. Los hechos tienen lugar pocos años después de la entrega anterior, cuando en Londres se puso en jaque la vida de los principales líderes mundiales. Los personajes habituales de la saga se mantienen, y también los actores, a excepción de la esposa de Banning, papel en el que Piper Perabo ha remplazado a Radha Mitchell. La concepción de la trama y la apuesta por incrementar el humor permiten que esta producción aventaje con creces a su predecesora.
Los guionistas han incidido en mostrarnos a unos caracteres más complejos. Por ejemplo, Mike Banning tiene problemas de salud, y su padre le confiesa que tiene una nueva pareja y un hijo, objetivos irremediables de los malos de turno. Hay muchos frentes, lo que redunda en una actividad frenética casi sin solución de continuidad. Apenas hay momentos de descanso en un intento de emparentar el papel de Gerard Butler, salvando las distancias, con otro clásico, el John McClane de Bruce Willis.
Tanta acción y los distintos frentes que trata, ocultan pasajes que pudieron ser más trascendentes. Tampoco hay lugar para sentencias o frases que puedan quedar para el recuerdo. Posiblemente, el conjunto luzca menos porque las secuencias de acción no están a la altura de lo esperado. Quedan superadas por un buen montaje y un espectacular sonido. Sin ser más de lo esperado, el largometraje podría haber sido mucho más satisfactorio. No es el título ideal para que su actor principal suba enteros, al tiempo que nos deja una actuación de aliño por parte de Morgan Freeman. Únicamente Nick Nolte, y la aportación de Blake Neeson, están por encima de lo esperado, especialmente el primero, autentico faro de esta propuesta.