Saltar al contenido

Saint Maud (***)

23 diciembre 2020
Saint Maud

Religiosidad hasta el paroxismo

Tras un oscuro trauma, una enfermera se vuelve extremadamente devota de la fe cristiana. Cuando es contratada para cuidar a una enferma terminal decide salvar el alma de su paciente de la condena eterna al precio que sea y sin importarle el coste que dicha acción pudiera conllevar.

Muchos cineastas debutan con un largometraje de terror. El género permite aquilatar presupuestos y suele ofrecer buena rentabilidad en taquilla siempre que se dé rienda suelta a la imaginación y que la puesta en escena sea convincente. Incluso, podemos encontrarnos con auténticas joyas que delatan la aparición de talentos emergentes. Ese es el caso de Rose Glass, que ha firmado una película imaginativa, original y absorbente.

Morfydd Clark se entrega en su papel protagonista, la de una enfermera llamada Katie y a la que muy pronto conoceremos por Maud. El fallecimiento de un paciente al que intenta recuperar le deja marcada y se refugia en la fe cristiana, llevándola hasta el límite. Poco después es contratada para cuidar a Amanda -Jennifer Ehle-, una bailarina y coreógrafa estadounidense aquejada de un carcinoma en fase terminal.

La protagonista supone que ha sido enviada por Dios para salvar el alma de Amanda y a ello se dedica sin importarle las acciones que deba llevar a cabo. Sospecha de Carol -Lily Frazer-, amiga y amante de la enferma. Llega a implorarle que no visite más esa casa porque su propietaria está a punto de condenarse definitivamente. A esas alturas, Maud padece una evidente esquizofrenia. Pide al Altísimo que le de una señal y hasta supone que ha sido rechazada, por lo que decide buscar compañía masculina en un pub.

La soledad marca la existencia del personaje central, pero también su fe elevada hasta el paroxismo. En su mente revive el paciente fallecido entre sus brazos cuando intentaba recuperarlo masajeando su corazón. Es capaz de llevar sus sentimientos a límites insospechados, e incluso cree brotar de su espalda alas angelicales a pesar de la tragedia anterior de la que ha sido culpable.

La indefinida y pequeña localidad costera de Gran Bretaña en la que vive y la casa de Amanda, situada en una colina, revelan el estado de desamparo en que se encuentra Maud. La línea clásica de terror por la que parece discurrir la película en sus inicios se desvía favorablemente cuando se siente rechazada en sus creencias y ahoga su frustración en alcohol y sexo. La originalidad se adueña de la historia y también de la puesta en escena de Rose Glass, que se revuelve con planos impensables, mostrando claridad de ideas con la posición de la cámara.

Todo ello da como resultado un conjunto impactante a la vez que deprimente. Ningún espectador en sus cabales puede simpatizar con el personaje central, pero no le queda más remedio que admitirlo. No es rebelde ni pasional salvo en sus creencias religiosas. Su esquizofrenia lleva a la comprensión, por mucho que lo rechacemos. Es mérito de su responsable que lo aceptemos y nos interesemos por el devenir de los acontecimientos.

Saint Claud es muy personal. También conmovedora. Rose Glass lleva a sus personajes a los extremos, incluida Joy -Lily Knight-, amiga de su protagonista y el hombre con quien se va a su domicilio para tener sexo y que, en el momento más álgido, le recuerda a la raíz de todos sus males, el moribundo que no pudo recuperar. La más pura tradición del terror imaginativo británico se funde con una historia novedosa y un resultado singular hasta su conclusión.

No por ello faltan levitaciones y otras situaciones clásicas dentro del género. Bien mirado, el argumento podría parecernos hasta ortodoxo. Es en su evolución donde crece esta propuesta talentosa que, de alguna forma, revitaliza este tipo de producciones y permite explorar nuevos caminos.

From → Cine

Deja un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: