2020, Aimee Kelly, Comedia, Craig Conway, Fionn Whitehead, Heather Craney, Hechos reales, Helen Mirren, Jack Bandeira, Jim Broadbent, Matthew Goode, Movistar+, Ray Burnet, Reino Unido, Roger Mitchell, Simon Hubbard
El duque (The Duke) (6,2/10)

En 1961, Kempton Bunton, un taxista de 60 años, robó el retrato del duque de Wellington, de Francisco de Goya, de la National Gallery de Londres. Tras cometer ese acto envió notas de rescate diciendo que devolvería la pintura a condición de que el gobierno invirtiera más en el cuidado de los ancianos.
La acción cometida en 1961 por Kempton Bunton, el robo de un retrato original de Goya, hizo correr ríos de tinta en el Reino Unido. No en vano, fue el primero que sufrió la National Gallery londinense, y el único hasta el momento. Según se relata en el film, lo hizo ayudado por su hijo menor y de una forma muy sencilla. La intención no era quedarse la obra de arte ni especular con ella. Se trataba de un acto de protesta para que el Gobierno británico invirtiera más en las personas de la tercera edad. En términos actuales, sería un activista aplicado.
El protagonista de esta cinta basada en hechos reales es un taxista sexagenario de Leeds. Muy ilustrado, escribe otras de teatro que no han sido representadas hasta la fecha, en las que su hija, fallecida a los dieciocho años, es la referencia principal. Pese a la oposición de su esposa Dorothy -Helen Mirren-, inicia una más de sus cruzadas en favor de la tercera edad. El Parlamento había establecido una ley por la que todas las familias deberían pagar un canon por cada televisor que tuvieran en su hogar.
El canon por los televisores
Su argumento era que solo tenía adaptado su electrodoméstico para ver la ITV y no la BBC, cadena estatal cuya principal fuente de ingresos sería dicho canon, y que también se estudió aplicar en España y otros países. La condena por no satisfacer la cuota era de trece meses de cárcel. Tras cumplirla, llevó acabo el robo de El Duque de Wellington, que había sido adquirido recientemente por las autoridades de su país. Se declaró a sí mismo inocente y encaró la defensa junto al letrado Jeremy Hutchison -Matthew Goode-.
Su intención era poner en valor las necesidades de los pertenecientes a la tercera edad que, en muchos casos, no tenían ingresos suficientes como para satisfacer ese canon. Su cruzada la llevó hasta la calle, lo que le valió el rechazo oficial. Presentada como película de clausura en el Festival de Venecia, y ahora estrenada por Movistar+, fue el último trabajo tras las cámaras del sudafricano Roger Mitchell. Quien fuera director de Notting Hill, demostró una vez más su habilidad para los guiones en los que prima el humor.
Una historia convencional, pero satisfactoria
La historia, narrada de forma simple, mantiene el espíritu de las habituales comedias británicas y brilla mucho más en la superficie que en su interior. Buena parte de culpa la tiene su protagonista, Jim Broadbent, que vuelve a lucirse en uno de esos papeles de hombre sencillo convencido de sus propósitos que salpican su filmografía. Dota a Kempton Bunton de un carisma suficientemente atractivo como para que la película se vea con agrado y hasta llegue a disfrutarse con ella.
Como muestra de su pragmatismo pregunta en una ocasión como se comería un elefante. Bocado a bocado, añade. Su compenetración con Helen Mirren, una esposa que siempre le apoya en privado, según propias palabras, también resulta efectiva y ambos se lucen para dar lustre a una cinta bienintencionada. Conmovedora en muchos de sus pasajes, no deja de ser resultona pese a su convencionalismo.
Fecha de estreno: 22 de junio en Movistar+ (96 minutos).
From → Cine
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