Samaritan (5,3)
Un joven de trece años sospecha que su misterioso y solitario vecino es en realidad un súper héroe. Samaritan es un personaje legendario, el vigilante Granite City, y fue declarado muerto tras una batalla con Némesis, su gran rival. Ahora, con la delincuencia en aumento y la ciudad al borde del caos, podría sacar a la ciudad de la ruina.
Si miramos a nuestro alrededor, podemos convenir en que nuestro planeta necesita súper héroes. Ya que no los podemos encontrar a la vuelta de la esquina, el cine está dispuesto a ofrecérnoslos constantemente, como en esta propuesta de Amazon Prime Video. El turno es para Samaritan, que hace un cuarto de siglo fue declarado muerto, como su gran rival y hermano gemelo, Némesis. La casa familiar fue incendiada por los vecinos de Granite City, pero ellos sobrevivieron. Némesis, guiado por la venganza, era la antítesis de su hermano.
En la película de Julius Avery se cuenta esta historia, con final trágico en una explosión, gracias a unas animaciones estimables. En tiempo actual nos encontramos a Sam Cleary -Javon Wanna Walton-, un chaval de trece años que alberga la esperanza de que Samaritan esté vivo. Su iconografía le rodea absolutamente, e incluso pinta el logo de su héroe en los contenedores. Cuando se topa con un personaje de cierta edad que parece tener una fuerza extraordinaria se lo cuenta a un periodista, Albert Castler -Martin Starr-, autor del libro Samaritan Live-.
Un héroe crepuscular
Fueron tantas las decepciones, que cuando el chico habla de Joe Smith, un vecino, no se le tiene en cuenta. Sin embargo, está convencido de que ahora sí que ha encontrado a su héroe. Sylvester Stallone potencia un personaje encapuchado y con una barba gris que nos remite a El protegido, sin obviar que Rambo protagonizó en su día otra especia de súper héroe en Juez Dredd. Este, del futuro; aquel, del pasado. Porque la propuesta nos remite a un barrio marginal en el que Joe Smith parece un anacronismo. En todo caso, un forzudo crepuscular.
Es un basurero que se guarda algunos objetos para revenderlos más tarde. Sam no le anda a la zaga para mostrar un retrato actual. Se enrola con matones de barrio que, lejos de trapichear con droga, roban cables o supermercados. Claro que su jefe, Cyrus -Pilou Asbaek-, tiene otros propósitos. Firme seguidor de Némesis, no descansará hasta ver como la ciudad vuela por los aires y así continuar la labor inacabada del gemelo malo. Para ello, necesita un martillo en el que el anti héroe ha volcado toda su ira. Como el de Thor, aunque garantizando la destrucción.
Entretenida, aunque poco convincente
El guion de Bragi F. Schut tiene más lagunas de las necesarias, y no siempre son equilibradas por una acción sin límites. La hay, pero como quiera que los efectos especiales son limitados, tampoco resulta exagerada. En todo caso, una serie B honesta que en ningún momento alardea de lo que no tiene. Sin llegar a ser convincente, no puede negarse que sea entretenida y que consigue superar las expectativas iniciales.
Quizá le falten mimbres para ser el comienzo de una franquicia, pero Stallone sabe manejar bien estos personajes hieráticos y avaros en muecas. Tampoco busca frases altisonantes, con excepción de alguna sentencia final. La bondad y la maldad están en nuestro corazón y a cada cual le toca elegir, dice Samaritan. Lo cierto es que tenemos a un chaval que vive con su ilusión en una época actual, donde su pluriempleada madre apenas se preocupa de él, y un súper héroe que, aprovechándose de la multitud, pasa desapercibido con su capucha y su barba gris.
Fecha de estreno en España: 26 de agosto de 2022 (102 minutos).
El Ónfalos 