Crímenes del futuro (Crimes of the Future) (5,7/10)
La cirugía es el nuevo sexo
Cuando la especie humana se adapta a un entorno artificial, el cuerpo humano es objeto de nuevas transformaciones y mutaciones. Saul Tenser escenifica la metamorfosis de sus órganos en espectáculos de vanguardia y un grupo misterioso desea aprovechar su Saul para revelar al mundo la próxima etapa de la evolución humana.
El canadiense David Cronenberg había dejado de ser un provocador en lo que se refiere al dolor y al sexo desde 1999. EXistenZ fue la última incursión después de títulos como Inseparables y Crash. En esta propuesta, que une la ciencia ficción con el thriller, se acumulan todas las obsesiones del cineasta. Nos traslada a un futuro distópico en el que el dolor surge como el nuevo placer prohibido. La especie humana se ha habituado a un entorno artificial que desemboca en que el cuerpo humano sea objeto de mutaciones.
En ese ambiente se mueve como pez en el agua Saul Tenser -Viggo Mortensen-, un artista que escenifica en directo, acompañado por su compañera Caprice -Léa Seydoux-, la metamorfosis de su cuerpo. Por medio de aparatos novedosos, son estrellas de espectáculos de vanguardia donde Saul genera nuevos órganos y Caprice los extirpa en directo. Si a alguien le parece demasiado fuerte, recordemos que la película se abre con una secuencia en la que Brecken, un niño de ocho años devora a mordiscos una papelera de plástico en un entorno mugriento.
Intereses ocultos
La acción de ese chico es una anomalía en un mundo que ha desterrado el dolor y en el que las enfermedades infecciosas prácticamente han desaparecido. La cirugía se lleva a cabo sin sedación y en habitáculos no necesariamente estériles. Por todo ello, la madre de Brecken lo asfixia con la almohada y llama al padre para que recoja el cadáver. El cuerpo inerte tendrá importancia más adelante, cuando hayan aparecido un organismo oficial y un grupo misterioso interesados por diferentes motivos en las actuaciones cara al público del protagonista.
La Oficina del Registro Nacional de Órganos se encarga de velar por las restricciones estatales sobre la evolución humana, poniendo el foco en los órganos recién evolucionados. Nos interesa una burócrata llamada Timlin -Kisten Stewart-, la que dirá más adelante a Saul que el dolor es el nuevo sexo. El artista, que se recupera en una especie de sillón futurista llamado Sark, necesita ayuda para comer y llega a la excitación por el sufrimiento, lo que comparte con Caprice. Cuando Timlin se le insinúa, confiesa que no es bueno en el viejo sexo.
El otro grupo que sigue de cerca las performances del personaje central tiene como cabeza visible a Lang Dotrice -Scott Spedman- y pretende demostrar al mundo, a través de Saul, la próxima etapa de la evolución humana. De nuevo entra en juego el cadáver del niño. Se pretende que se lleve a cabo una autopsia en directo. Para entonces, ha surgido una duda razonable y angustiosa: si los órganos naturales han sido suplantados quirúrgicamente se puede explicar con ello que los humanos lleguen a nutrirse de desechos tóxicos artificiales.
Me gustaría pensar que ese no es el futuro que aguarda a la especie humana. Desde luego, Cronenberg lo lleva al límite. Tiene oficio para demostrarlo e imaginación para llegar donde la mayoría ni siquiera podemos atisbarlo. Inseparables y Crash se fusionan en esta apuesta transgresora dirigida con mimo. El caso es que la suma de ambas, por esta vez, resulta inferior a las individualidades por separado. Le falta la calidad intrínseca de la primera y el interés morboso de la segunda.
- Título original: Crimes of the Future
- Fecha de estreno en España: 23-09-2022
- Duración: 107 minutos
- Género: Fantástico | Ciencia ficción | Terror
- Año: 2022
- Nacionalidad: Canadá
- Dirección: David Cronenberg
- Intérpretes: Viggo Mortensen, Léa Seydoux, Kristen Stewart, Scott Speedman, Welket Bungué, Don McKellar, Lihi Kornowski, Tanaya Beatty, Nadia Litz, Yorgos Karamihos
- Guion: David Cronenberg
- Distribuidora y tráiler: Vercine (https://www.youtube.com/watch?v=YVcPok_A4-0)
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