Rimini (Böse Spiele) (6,2/10): Crítica

Sin visos de autocompasión
Richie Bravo, un antaño carismático cantante del género Schlager venido a menos, todavía conserva un cierto tirón para algunas mujeres maduras. Diversos acontecimientos relacionados con su familia propiciarán giros imprevistos en su vida y le pondrán frente a sus propios prejuicios raciales.
Una década después de su último trabajo de ficción, el austríaco Ulrich Seidl presentó en el Festival de Berlín dos largometrajes con algunos puntos en común. En España también se estrenaros en la misma fecha. Se trata de Rimini y Sparta, protagonizada esta última por el hermano del personaje central de aquella, al que conocemos en los primeros compases de este título que versa sobre un veterano cantante de schlager. En Alemania se hizo muy popular este género de música facilona, generalmente pop, y letras intrascendentes.
A Richie Bravo lo interpreta Michael Thomas con tal fortaleza que parecemos asistir a un documental más que a una obra surgida de la inspiración del director y de su compañera en la vida real, Veronika Franz. El film se alimenta con el estilo descarnado de Seidl, no repara en secuencias casi explícitas ni en su acostumbrado derrumbe emocional. Su personaje central es una figura decadente que canta en locales turísticos en Rimini, acentuada por una temporada baja que da cobijo a jubilados, con playas vacías y una niebla que anticipa el verano.
Las reminiscencias
Todo evoca un deterioro. Desde la decoración del apartamento de Richie, con musculosas figuras de otro tiempo, hasta el centro de mayores en el que está recluido su padre o las paredes y los techos desvencijados. Aun conserva su progenitor ecos del nazismo por mucho que su hijo no se sienta racista. Sin embargo, su entorno no favorece esa apreciación debido a la presencia de grupos de musulmanes que pululan a su alrededor o la reaparición, casi veinte años después, de su hija Tessa -Tessa Göttlicher-, cuyo novio también es árabe.
Ella ha venido a pedirle el dinero que cree corresponderle por su manutención a lo largo del tiempo. Pero Ritchie no tiene apenas liquidez. Sus ganancias como intérprete, donde reverdece viejos laureles con el tema Emilia. Ni con el cobro a las mujeres maduras que le convierten en gigoló cuando concluye sus funciones tiene suficiente. No piensa en esos actos, ni se juzga o autocompadece con otras acciones que lleva a cabo para conseguir dinero. Además, están las reminiscencias de su padre, que hurga en su ajada memoria repitiendo el saludo hitleriano.
En este sentido, la cinta se ciñe a un castigo del tiempo, una justicia apócrifa sobre los pecados del padre que tienden a castigar a sus descendientes. Todo ello la convierte en una comedia negra que apabulla con imágenes impresionantes y se desluce por su lentitud exasperante. Muestra como un hombre distanciado de los suyos se reencuentra con los más allegados a partir de la muerte de su madre. El avance de un díptico que, por medio de Sparta, se desplaza a Rumanía, donde el hermano de Richie hará frente a una verdad mantenida oculta mucho tiempo.
Fecha de estreno en España: 24 de marzo de 2023 (114 minutos).
Ficha técnica
- Título original: Böse Spiele
- Fecha de estreno en España: 24-03-2023
- Duración: 114 minutos
- Género: Drama | Comedia
- Año: 2022
- Nacionalidad: Austria – Alemania – Francia
- Dirección: Ulrich Seidl
- Reparto: Michael Thomas, Tessa Göttlicher, Hans-Michael Rehberg, Inge Maux, Claudia Martini, Georg Friedrich, Ibrahim Isiktas
- Guion: Ulrich Seidl, Veronika Franz
- Distribuidora y tráiler: Filmin (https://www.youtube.com/watch?v=PZTjfOZAjM8)