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Nacido campeón (Born a Champion) (**1/2)

3 noviembre 2021
Nacido campeón

Otro sueño americano

Mickey Kelley, uno de los primeros estadounidenses en conseguir el cinturón negro de jiu-jitsu brasileño, tiene que dejar atrás todo lo que ama para participar en un torneo clandestino de MMA. Tras salir malherido, años después se le presenta la oportunidad de reivindicarse ante el oponente que le doblegó.

Rodada en forma documental, dejando que uno de los personajes narre la historia, nos presenta el auge y caída de un luchador de la MMA, o artes marciales mixtas, llamado Mickey Kelley. En realidad, se trata de un personaje de ficción basado muy libremente en la vida de Sean Patrick Flannery, el actor que la encarna. Como protagonista, también fue campeón de jiu-jitsu brasileño y se preparó a fondo para este proyecto dirigido por Alex Ranarivelo, quien ya había tocado el tema de los duelos cuerpo a cuerpo en Luchando por un sueño -2016-.

El film, que estrena directamente Movistar+ sigue las líneas básicas del deportista de éxito caído en desgracia que goza de una segunda oportunidad. Hay mucho paralelismo con Rocky, por cuanto se centra en un hombre de mediana edad que se convierte en la gran esperanza del pueblo. Otro sueño americano, esta vez en una disciplina de artes marciales de máximo riesgo. A diferencia del personaje de Sylvester Stallone no nos depara una banda sonora triunfalista ni un entrenamiento diferenciador.

Mickey Kelley es el número uno indiscutible del jiu-jitsu brasileño, un deporte parejo a la lucha grecorromana. Si consigue llevar al suelo a su oponente, tendrá asegurada su victoria. Atraído por su éxito, un jeque árabe de Dubái le contrata para participar en un torneo clandestino. Ocho expertos luchadores de diversas disciplinas competirán por una importante bolsa. Mickey es el favorito, pero en la final, una acción antideportiva del campeón brasileño, Marco Blaine -Edson Barboza- termina en una paliza salvaje y la posibilidad de perder la visión.

Durante su estancia en Oriente Medio encuentra a Layla -Katrina Bowden-, la mujer de su vida, con quien se casará y tendrá un hijo. Por sus problemas en los ojos no puede continuar con la práctica del deporte y se limita a ser portero en un local comercial y a dar clases particulares. Su matrimonio termina en tragedia y él no quiere parecerse a su padre abusador. Incluso se cambió el apellido después de haber formado parte de los marines.

Ya veterano, el destino parecía depararle una segunda oportunidad puesto que un empresario llamado Mason -Dennis Quaid- deseaba encontrar un rival a la altura para Marco después de contar sus apariciones en el cuadrilátero por victorias. Los médicos, finalmente, lo desestiman por sus deficiencias físicas en una historia amarga que discurre a dos velocidades para el protagonista: su relación familiar y la profesional. En la primera incluimos la que mantiene con el narrador.

Sean Patrick Flannery recuerda demasiado a Mickey Rourke en El luchador, un film de mayor entidad, pero con el que discurre de forma paralela. Los combates no alcanzan la fuerza de otros títulos en una historia que se alarga bastante. Mantiene el interés y, a excepción de los pasajes que abusan de las habilidades del personaje central cuando derriba a sus oponentes, se ve con complacencia. Lo que sí consigue Ranarivelo es que queramos saber el desenlace, existiendo un punto de intriga en conocer lo que realmente sucedió con Mickey Kelley.

From → Cine

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