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Al aire, patos (Duck Duck Goose) (**1/2)

11 septiembre 2018

Fauna en emigración

Un ganso altivo y algo patoso es muy aficionado a las acrobacias, lo que provoca que dos patitos se separen de su bandada cuando están próximos a emigrar hacia el sur. Con un ala rota, tendrá que viajar a pie junto a los dos pequeñuelos mientras un gato quiere convertirlos en su cena a cualquier precio.

Con un respaldo económico tan importante como el del grupo Wanda, yo habría hecho lo mismo. Para competir con Disney no es una mala idea robarle a alguno de sus cerebritos para alcanzar la altura deseada. El especialista en cuestión es Christopher Jenkins, que formó parte del equipo de efectos visuales de producciones como Aladdin, El rey león y La Sirenita, entre otras. Fue también el responsable del guion junto a Rob Muir, responsable del libreto de El libro de la selva.

De inicio, en esta coproducción entre China y Estados Unidos asistimos a unas imágenes sorprendentes por su calidad. El agua, los reflejos, el bosque… La puesta en escena es magnífica, aunque cuando aparecen los personajes no raya a misma la altura. Ahí es donde se aprecia la diferencia de talento e incluso de inversión con respecto al gran estudio de Hollywwod. El protagonista de la historia en Peng, un ganso tan altivo como torpe, al que le gusta efectuar diversas acrobacias y que desdeña viajar en bandada. Este es un detalle primordial puesto que sus congéneres se aprestan a iniciar la migración anual en busca del calor del sur.

Una de sus acciones provoca que dos polluelos se aparten del resto y se pierdan. Chi es testarudo y responsable, mientras que Chao es un alborotador hambriento. El líder de la bandada intenta reconducir a Peng a través de su atractiva hija, pero la personalidad del personaje central se lo impide. Emerge entonces un curioso enemigo, el gato Banzou, un felino de personalidad múltiple, que se comporta según sople el aire hacia sus ojos de distinto color, uno amarillo y otro rojo rubí. Su máximo deseo es atrapar a cualquier a de las tres aves para degustar una apetitosa cena.

Es el inicio de un variopinto desfile de toda una pléyade de animales. El primero, es la tortuga Larry, un quelonio lento que, en uno de los gags más graciosos, decide desplazarse a toda velocidad y ve como un caracol le adelanta de manera vertiginosa. Será también la protagonista de secuencia incluida el final, durante los créditos. Larry, junto a las dos crías, ve como se produce un enfrentamiento entre Banzou y Peng a resultas del cual este se rompe una de sus alas al estrellarse contra un gong.

El protagonista no está capacitado para volar junto a las demás aves migratorias. Deberá completar el viaje a pie, con los riesgos que eso supone, puesto que desplazamiento por aire es mucho más seguro. La presencia de los dos patitos obligará a que juntos cubran el camino, y lo que se antojaba inicialmente como una losa pesada para el personaje central, dará paso a una colaboración mutua e inestimable. Prácticamente los hijos de un ave soltera y engreída que ve rebajar sus humos de esta forma.

Siempre con el gato Banzou acechándoles, y exprimiendo a otros para conocer los movimientos de quien desea que ocupe un lugar muy importante en su mesa. Surgen otros animales, casi siempre por parejas.  Como Edna, la gallina maternal y Stanley, el gallo protector; o Frazier y Gilles, dos presumidas y arrogantes grullas. La excepción es Carl, una ardilla solitaria.

Aunque con capital mayoritario chino, la cinta está pensada para un público joven más universal, principalmente anglosajón que es el que acumula mayores emolumentos en taquilla. Esa es la razón por la que se ha rodado en inglés y con actores norteamericanos en su mayor parte. A ello, se añade la música de un compositor tan contrastado como Mark Isham. Sin embargo, al conjunto le falta fuerza, el tratamiento es demasiado infantil y, probablemente, su nivel de aventura tampoco llegue a interesar del todo a los más pequeños. Una diferencia importante entre la factoría que está en la cima del sector y otra que desea no ya ponerse a su altura sino incluso desbancarla. Hoy por hoy, resulta muy difícil a pesar de los evidentes logros técnicos.

From → Cine

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