Saltar al contenido

Memorias den un hombre en pijama (**)

2 enero 2019

La infantilidad de los cuarenta

Un soltero de mediana edad consigue cumplir el sueño de su vida: trabajar en su propia casa y en pijama. Cuando su vida parecía casi perfecta conoce a Jilguero, una chica de la que se enamora y que, paulatinamente, rompe su idílica y hasta monótona existencia.

Esta propuesta, que ganó el premio a la mejor producción gallega en el Festival de Orense, se nutre en más de un ochenta por ciento de animación y el resto de imagen real. Raúl Arévalo presenta de inicio a su personaje. Paco, el autor de las tiras cómicas en que se basa la producción, y termina junto a María Castro, la actriz que interpreta a Jilguero, la mujer que se cruza en el camino sentimental del protagonista.

A comienzos de 2010, el director del diario valenciano Las Provincias, Julián Quirós le hizo una propuesta a Paco Roca, autor de novelas gráficas. Se trataba de escribir una tira cómica cada fin de semana centrada en las experiencias de un tipo cuarentón y su relación con su entorno, ya fuera con sus amigos o con sus encuentros ocasionales. Así nació Memorias de un hombre en pijama, cuyo protagonista podría pasar por un alter ego del autor en cuanto a forma de trabajo y fisonomía. Paco había logrado alcanzar la ilusión de su vida: trabajar en su propia casa y en pijama.

Las tiras cómicas del periódico se convirtieron posteriormente en libro y ahora llega al celuloide después de la adaptación de otra propuesta gráfica de su autor, Arrugas. En principio, iba a ser codirigida por Paco Roca, aunque finalmente dejó esa responsabilidad en la mano de Carlos Fernández de Vigo, Carlos FerFer como nombre artístico, cabeza visible del estudio de animación Moobite. Quizá, por ese motivo, vemos al protagonista con La Sagrada Familia al fondo, mientras que en un determinado momento de la historia aparecen Paco y Jilguero con La Pedrera gaudiana al fondo.

Carlos lleva una vida agradable, aunque quisiera incrementar sus posibilidades con las mujeres. Se divierte con dos amigos, Escorpio –Santi Balmes-, un ligón empedernido- y Tauro –Julián Saldarriaga-, cuya vida de casado se asemeja a una montaña rusa. Otro personaje importante es el mensajero –Manuel Manquiña-, que recoge los sobres con las tiras cómicas cada semana y deja en el domicilio del protagonista el correo a su nombre después de quejarse amargamente de los peldaños que ha de ascender para cumplir con su cometido. Se trata del rol a priori más divertido de la propuesta.

Paco sigue adelante con sus historias mientras acepta otros trabajos, como confeccionar un logo para una hamburguesería, cuando aparece Jilguero, una periodista contratada en la sección de deportes. Inicialmente, ella tiene una relación que, cuando se marchita, le permite acercarse mucho más al dibujante. De esta forma, lo que era una vida organizada dentro del desorden se altera significativamente. Primero, la pareja convive los fines de semana; más tarde, a tiempo completo. Surgen los celos y otras circunstancias que parecen convertirlos prácticamente en disfuncionales.

Los dibujos son agradable y la animación, con algunas pegas, está bastante bien conseguida. Ocurre que el film, a pesar del lenguaje y de las connotaciones sexuales, se nos antoja demasiado esquemático. Tiende a ser infantiloide aunque vaya dirigido a un público adulto. Se ve con cierta facilidad, pero el humor que pretende no llega a la carcajada. Más bien, se queda en una comedia romántica con más porcentaje de lo segundo que de los primero. En la relación del protagonista con sus amigos y con su novia pretende salir de los cánones convencionales, pero nunca lo logra y aparecen los tópicos.

La cinta tiene más peso en su parte animada que en el guion. En este último apartado apenas aporta novedades. Pretende ser original y no sorprende porque se nutre de una trama bastante lineal. Tampoco hay un mensaje que invite a la reflexión. Todo se nos antoja demasiado sencillo, incluida la participación de Raúl Arévalo, que parece desganado cuando ha de contar ante la cámara sus vivencias. La banda sonora y las canciones de Love of Lesbian es un aliciente que acompaña a esta producción.

From → Cine

Deja un comentario

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.