Saltar al contenido

El parque mágico (Wonder Park) (***)

9 abril 2019

Magia e imaginación

Una niña creativa sueña con un parque de atracciones novedoso e imaginativo. Se encuentra con ese lugar, aunque está amenazado por fuerzas oscuras. Al intentar recuperarlo se da cuenta de que el centro de ocio existe únicamente en su interior por lo que será ella quien deberá pasar a la acción.

La animación española se abre paso internacionalmente. Aunque esta propuesta se ampara bajo el paraguas de Nickelodeon, se trata de una coproducción con Estados Unidos en la que un buen ramillete de técnicos de nuestro país se responsabiliza de elementos muy importantes de la producción. En el original inglés se cuenta con voces tan significativas como las de Jennifer Garner, Matthew Broderic y Mila Kunis; en la versión española es David Bisbal quien interpreta Tú eres la magia, el tema principal del filme. Dylan Brown firma su primer largometraje como director.

Diversos animales son los animadores de un parque de atracciones que concita a gran cantidad de público gracias a su ordinalidad y atractivo. Vemos a Boomer, un oso narcoléptico azul; los hermanos castores Gus y Cooper; una hembra de jabalí que atiende por Greta; y el puercoespín Steve, que oficia de guardia de seguridad. Todos ellos quedan en un segundo plano ante el carismático chimpancé Peanut, capaz de dibujar con un lápiz mágico las atracciones, a cual más sorprendente e ingeniosa.

Esas ocurrencias son en realidad producto de la mente creativa de una niña, June, a la que su madre anima en sus visiones de entretenimiento. Ella diseña, le cuenta sus construcciones visionarias a su monito de fieltro y las recibe directamente Peanut quien no tarda en ejecutar las nuevas atracciones. Incluso, June construye una maqueta a lo largo y ancho de la vivienda unifamiliar y levanta con sus amigos, especialmente su vecino Banky, una atrevida montaña rusa cuyo resultado no es el óptimo.

Nada parece detener la imaginación de la pequeña hasta que a su madre le diagnostican un a severa enfermedad que le obliga a ausentarse. La niña cae en la apatía más absoluta, levanta sus construcciones y se muestra deprimida. Llega a quemar los planos de sus ideas, de la que se salva un trozo de papel con el que se encuentra un día en el bosque. Siguiéndole, se topa con Wonderland, el recinto que había imaginado, pero todo está semidestruido a causa de una nube oscura que engulle todo a su paso. Los animales más carismáticos están abatidos y Peanut en peligro.

Hasta los chimpancés que llevaban la alegría a los más pequeños se han convertido en unos zombis el servicio de las fuerzas del mal. Solo la magia de la imaginación de June puede salvar ese mundo maravilloso y colorista que ha diseñado en su mente. Tal vez se dé cuenta de que también es ella misma la responsable de la oscuridad devastadora. Es cuestión de volver a creer o que sus creaciones se pierdan para siempre.

Se trata de una producción digital que constituye toda una sinfonía de colores. Utilizando una palabra repetida en la proyección, todo es esplendoroso. Destaca el ritmo frenético de la propuesta, tal vez demasiado alocada para los mayores, pero en el que los más pequeños encontrarán un entretenimiento asegurado. La apuesta visual es sorprende y perfectamente válida para retratar esta aventura tan particular debida al instinto de una niña que se proyecta definitivamente al exterior. Ella es la magia, y así la proyecta a Peanut y al resto de los animales parlanchines.

Tiovivos con peces voladores, toboganes hechos con palillos de plástico, túneles de gusano… todo lo que podamos imaginar se queda corto con las innovaciones que se proponen en este largometraje que tiene su principal deficiencia en algunos puntos del guion que no han sido resueltos a la altura del atractivo escénico. Es muy difícil entrar en la mente de un ser humano, pero mucho más expresar sus sentimientos por mucho que se intente ser lo más positivo posible.

A los más pequeños no les importará porque estarán embebidos en el frenesí de las imágenes. Se quedarán con unos personajes entrañables en una apuesta que se mantiene fiel a los postulados del género en cuanto a que asistimos a un nuevo enfrentamiento entre el bien y el mal. Al fin y al cabo, ellos son quienes tienen que disfrutar como espectador. En ese aspecto no tenemos la menor duda, si bien los mayores pueden confundirse con el ritmo, algunas veces alocado, y con una historia que pretende ser novedosa y es en ese momento cuando acusa sus debilidades.

From → Cine

Deja un comentario

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.