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La biblioteca de los libros rechazados (Le mystère Henri Pick) (**1/2)

13 junio 2019

Homenaje al autor desconocido

Una joven que trabaja en una editorial descubre en una localidad de Bretaña un texto que le fascina. Aparentemente, fue escrito por el propietario de una pizzería que nunca leyó un libro. Cuando la novela tiene éxito, un afamado crítico se dispone a descubrir la supuesta superchería junto a la hija del autor del manuscrito.

Hace algunos años, el poder de cualquier crítico en un rotativo importante era superlativo. Bastaba con que alguno ensalzara o desprestigiara una obra para que tuviese éxito o no. Ahora, aquellos jueces con ánimo de censor se dejan ver en la televisión, donde disfrutan de programas propios. Como Jean Michel Rouche –Fabrice Lucchini-, que pasó de la prensa a la pequeña pantalla y se atrevió a calificar negativamente la novela escrita por Frederic Koska –Bastien Bouillon-, quien decidió retirarse a una casa de campo en la zona de Bretaña junto a su novia Daphne Despero –Alicie Issaz-.

El personaje de Koska está basado en el escritor Jean-Philippe Thoussaint, y en el protagonista de su obra La sala de baño, que vive en su bañera, como El anacoreta de Fernando Fernán Gómez lo hacía en el excusado de su domicilio. Esta reclusión es importante, ya que permite a Daphne tomar contacto con una extraña biblioteca en la que se disponen los libros rechazados y donde ella encuentra un título que llama su atención desde las primeras líneas. Se trata de Las últimas horas de la historia de amor, en la que se describe la agonía del escritor ruso Aleksandr Pushkin en paralelo a una historia de amor.

Supuestamente, fue escrito por Henry Pick, propietario de una pizzería en el lugar y fallecido recientemente. Su familia dice que es imposible su autoría ya que jamás leyó un libro y únicamente cogía papel y lápiz para anotar los pedidos. Tal vez pudiera tratarse de alguien anónimo que se hubiera instalado en la parte trasera de su negocio. El caso es que Daphne, asesora junior de una gran editorial parisina, consigue que se publique la novela y se convierte en un gran éxito de inmediato.

Cuando llega la ocasión, Rouche, desde su tribuna televisiva, pone en duda  todos los detalles que rodean a la obra e incluso descalifica a Henri Pick, lo que desemboca en su despido fulminante y al abandono de su mujer. Decidido a demostrar que tiene razón comienza una investigación que no deja de ser alocada por cuanto se trata de un neófito a la hora de atreverse con unas pesquisas que parecen desbordarle. En el camino se le une Josephine Pick –Camille Cottin-, la hija del supuesto autor de la novela que ya se ha consagrado como un éxito de ventas.

El argumento está tomado de la divertida novela homónima de David Foenkinos. Se trata de un texto agradable, que mantiene la intriga y muestra un protagonista singular. Premisas a las que se ha aferrado el cineasta Rémi Bezançon para adaptarla al celuloide. Podría decirse que pierde cierta ingenuidad y llega hasta nosotros más encorsetada, pero conserva la espontaneidad salpicada de sofisticación que puede encontrarse en el original literario.

Se encuentra, además, con el actor perfecto para echarse la película sobre sus hombros. Fabrice Lucchini es capaz de pasar sin apenas un pestañeo de ser un hombre irascible a coquetear con decoro dentro de la comedia cuando se le exige asombrarse ante los acontecimientos que se le presentan. Hace medio siglo que el protagonista de El juez se puso por primera vez delante de las cámaras y acumula un bagaje excepcional que vuelca en cada una de sus actuaciones. De ello se aprovecha Bezançon, que se mueve bien en la comedia dramática tal y como demostró en El primer día del resto de mi vida hace más de una década.

La historia es entretenida y convincente. No resulta extraño el éxito logrado en su país de origen, aunque le cuesta bastante más a la hora de extrapolarlo a otros países. Prima sobre todo la intriga y como el personaje central va desencajando misterios tal cual un prestidigitador que saca pañuelos anudados o palomas de su chistera. No se trata de aportar pruebas sino de irlas extrayendo, como si de muñecas rusas se tratase, hasta llegar al meollo del asunto. ¿Quién es Henri Pick? Ese es el misterio a resolver y apenas se tardan dos horas en hacerlo.

No debemos olvidar ciertas críticas y reflexiones que se efectúan a través de esta propuesta. Desde el poder de los medios hasta el hecho de que en cada novela siempre hay un personaje con el que podemos identificarnos. Esta aseveración se encontraba ya en el texto de Foenkinos y la película se encarga de enfatizarlo.

From → Cine

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