Saltar al contenido

Hogar (****)

20 marzo 2020

Esa casa es mía

Un ejecutivo publicitario en paro no dispone de recursos suficientes para seguir viviendo con su familia en un barrio exclusivo de Barcelona. Tras descubrir un juego de llaves del antiguo piso comienza a espiar a los nuevos inquilinos y, paulatinamente, se va introduciendo en sus vidas dispuesto a recuperar su estatus.

Nueva producción de Netflix en España que viene a reverdecer los éxitos conseguidos por Elsa y Marcela, rodada en 2019 por Isabel Coixet. Este thriller apasionante tuvo su estreno oficial en el Festival de Málaga y es original de Álex y David Pastor, que mejoran con creces sus dos anteriores largometrajes.  Además, ofrecen un personaje para el lucimiento de Javier Gutiérrez, su intérprete principal, que resulta muy al estilo de El autor, que le supuso su segundo Goya en 2017.

Según sus creadores, la idea nació cuando tras una mudanza observaron que todavía detentaban un juego de llaves del piso que habían dejado atrás. Supongo que eso nos ha pasado a más de uno, y también la suposición de que podríamos regresar a él cuando nos viniera en gana. Esa es la punta del iceberg de esta propuesta, una excusa que atañe a más altas introspecciones. La más evidente es la búsqueda de la felicidad dictada por el consumismo exacerbado. Acceder a estatus más elevado es un acto reflejo connatural a la mayoría de los seres humanos.

Javier es un ejecutivo de publicidad en paro que busca desaforadamente trabajo. En unas agencias le dicen que no es lo suficientemente agresivo y en otras aspiran a beneficiarse de sus ideas sin apenas nada a cambio. Está casado con Marga -Ruth Díaz-y es padre de un niño que acude a un colegio exclusivo de Barcelona, localidad en la que viven en un piso de alto standing. La falta de ingresos les obliga a instalarse en un habitáculo de un barrio bastante menos ostentoso en cuyo nuevo colegio el chaval es objeto de burlas por parte de sus compañeros. La esposa acepta trabajos de limpieza y el protagonista ha puesto un anuncio para vender su lujoso automóvil.

Al descubrir que tiene en su poder un juego de llaves de su antigua casa, las que le devolvió en su día la asistenta, se decida a observar a los nuevos inquilinos, una pareja compuesta por Tomás -Mario Casas- y Lara -Bruna Cusí-, que son padres de una niña. Se introduce en el que un día fue su hogar y cotillea los movimientos de los nuevos arrendatarios. Sigue los pasos de Tomás, que le llevan a una reunión de ex alcohólicos, afirmando que también él es uno de ellos. Ambos personajes comienzan a intimidar, y la confianza se extiende a Lara. El publicista sostiene que también es padre de una adolescente, pero que su ex esposa ni siquiera le deja verla o acercarse a ella.

Naturalmente, se inventa otra vida, y también construye los ardides suficientes como para regresar a una élite que, a su juicio, nunca debió abandonar. Su nueva casa le oprime, y su familia también. Aspira, cuando menos a volver a ser quien era, o incluso a subir algún que otro peldaño social. Para ello, juega con Ramón y Marga, aprovechándose de que él es el vicepresidente de la segunda mayor empresa de transportes de España, cuyo mayor accionista es su suegro.

La intriga crece paulatinamente conforme avanza la película, incidiendo en las ansias del ser humano por el consumismo, representado por un automóvil de alta gama, un piso espacioso y con amplias y magníficas vistas, así como todas las comodidades posibles. Deja algunas lagunas en su trama, no demasiadas, hasta un desenlace imaginativo y que coordina de acuerdo con lo anterior. Todo ello desemboca en una propuesta compacta que Álex y David Pastor han sabido conducir con esmero gracias a una puesta en escena que, sin ser agobiante, refleja acertadamente los recovecos de sus personajes.

El argumento salpica otros conceptos que enriquecen el contenido. Mencionamos con anterioridad el acoso escolar, y a él hay que añadir la perversión y pornografía infantil representado por el conserje de la finca primera, encarnado por David Ramírez, que completa un reparto en el que tiene un pequeño papel David Verdaguer, quien fue protagonista junto a Bruna Cusí de la premiada Verano 1933.

From → Cine

Deja un comentario

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.