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Color out of Space (**1/2)

3 agosto 2020

Del cielo vino

Un meteorito cae en las proximidades de una granja en que la vive un matrimonio con sus tres hijos. La liberación de un organismo vivo caído del espacio compromete seriamente la existencia de la familia atrapándola en una inexplicable y mortal pesadilla alucinógena plena de colorido.

Usualmente, los relatos de Howard Philips Lovecraft llevados al cine poco o nada tienen que ver con el texto original, y además suelen ser bastante flojos. Transforman un terror psicológico en una fantasía de horror y muerte. El color que cayó del cielo es una de sus obras más reconocidas, aunque se trate de un texto breve. Esta vez la propuesta del británico Richard Stanley mantiene el espíritu del autor de Providence, si bien efectúa concesiones al género en su intento de mostrar en imágenes lo que Lovecraft imaginó en su día y nos aterrorizó a todos quienes nos imbuimos en su lectura.

El film se abre con un texto semejante a las primeras líneas del relato original, que estaba centrado en la ficticia localidad de Arkhan, en el estado de Massachussets, dende van a parar los miembros de la familia Gardner después de la mastectomía de Theresa -Joely Richardson-, una asesora financiera que va perdiendo clientes porque no disponen de una señal idónea de Internet. Su esposo Nathan -Nicolas Cage- ha regresado a la casa que fue de sus antepasados y, aunque no tiene muchas aptitudes, se dedica a cultivar un huerto y a procrear alpacas que, según él, serán los animales del futuro.

Tienen tres hijos. La mayor, Lavinia -Madeleine Arthur-, practica la Wicca, una religión neopagana que entronca con la brujería. La encontramos practicando un conjuro para hacer desaparecer el cáncer del cuerpo de su madre y con un ejemplar del Necronomicon, ese libro imaginario al que Lovecraft hace referencia en muchas de sus historias. Es interrumpida por Ward Philips -Elliot Knight- un hidrólogo que examina la capa freática de la presa hidroeléctrica próxima. Su hermano Benny -Brendan Meyer- le ha cogido gusto a la marihuana gracias a un ermitaño local llamado Ezra -Tommy Chong-. El pequeño, Jack -Julian Hilliard- va por libre y siempre preocupado de Jack, el perro.

El matrimonio no había tenido relaciones sexuales desde la operación de Theresa y su marido la convence una noche para retomar esa actividad. Justo en el momento en que les sorprende un gran fogonazo fuera de la cabaña. Hay un cuerpo extraño, incandescente del que dan parte a las autoridades, implicando al sheriff Pierce -Josh C. Waller- y al alcalde Tooma -Q’orianka Kilcher-, pero a la mañana siguiente no hay rastro de aquella visión y Nathan queda en muy mal lugar ante la opinión pública.

Hasta ese momento se mantiene escrupulosamente el espíritu del autor literario y el interés de la cinta resulta evidente. Cuando desde un pozo comienzan a surgir colores inexplicables, algo o alguien extiende su manto de pánico. Las cosechas se pierden y el propio Nathan se ve obligado a sacrificar a sus alpacas, la película ofrece un giro total. Se vuelca en el horror, con animales tan extraños como repugnantes y una serie de apariciones brillantes que se extienden por los alrededores.

La propuesta se torna más libre y también más vulgar si no fuera por el tratamiento del color y la versión que se ofrece el ejemplar literario. Una sinfonía cromática muy próxima a una exagerada aurora boreal. Precisamente, es lo más valioso en esa parte de la proyección, donde el terror psicológico da paso a otro tipo más tétrico. Apenas hay sustos. Se pueden contar con los dedos de una mano, y ni siquiera hacen falta. Es el sufrimiento del espectador, salpicado desde la pantalla, lo que se enfatiza.

Los repugnantes animales acercándose a una persona, o tomando posesión de ella, no necesitan exagerarse más para acercarse al propósito de Lovecraft cuando escribió este relato. El color puede matar. Concretamente, ese color. Un ente que ha venido del espacio para quedarse. No ha sido invocado ni invitado por lo que esperemos que su presencia haya sido casual y que no sigan su ejemplo otros congéneres. Sería bastante peligroso para la Humanidad. Con sus defectos, la propuesta es respetable y consigue un punto estimable de originalidad. No se acerca a una obra de arte, pero tampoco defrauda.

From → Cine

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