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La sociedad literaria y el pastel de patata (The Guernsey Literary and Potato Peel Pie Society) (**1/2)

22 octubre 2018

Letra a letra, carta a carta

Una escritora de espíritu libre comienza a cartearse con uno de los miembros de una curiosa sociedad literaria establecida en una isla del Canal de La Mancha para burlar, en su día, a los soldados alemanes. Cuando la autora se acerca al lugar se encuentra con unas personas que le fascinan y con una intriga por resolver.

Estamos en plena Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados alemanes ocupaban la isla de Guernsey, en el Canal de la Mancha. Un grupo de británicos venía de darse un homenaje culinario cuando fueron se encontraron con una patrulla germana en pleno toque de queda. Para no ser arrestados, los celebrantes afirmaron que formaban parte de una sociedad literaria llamada Pastel de Piel de Patata de Guernsey. No tuvieron más remedio que crearla de veras y reunirse cada viernes por la noche.

Según la novela homónima en que se basa esta producción, escrita por Annie Barrows y Mary Anne Shachher, el pastel de piel patata proviene de aquel período de la dominación nazi. Los invasores requisaron todo tipo de alimentos y dejaron que los nativos se alimentasen únicamente con el tubérculo del título. Un vienes por la noche, cuando se crea la sociedad literaria, uno de ellos aporta el postre con el único elemento que tenía a su disposición.

Paralelamente, conocemos a Juliet Ashton –Lily James-, novelista de éxito en la posguerra mediante el seudónimo de Izzy Bickerstaff. Su amigo y editor, Sidney Stark –Matthew Goode- le ha conseguido que firme con su verdadero nombre una serie de artículos para el Times pero, al mismo tiempo, recibe la propuesta de matrimonio por parte de su novio norteamericano, Mark Reynolds –Glenn Powell-, que le ofrece irse a vivir con él a Nueva York.

Las dos historias se entremezclan cuando uno de los vecinos de Guernsey, el joven Dawsey Adams –Michiel Huisman le escribe para que le aporte detalles de un libro en el que están interesados. Sorprendida por el nombre y el lugar de la sociedad literaria, ambos comienzan una relación epistolar que concluye cuando Juliet viaja un fin de semana a la isla antes de embarcarse a Nueva York. Su estancia se prolonga cuando conoce a los otros componentes del club de lectura: Amelie Maugery -Penelope Wilton-, Isola Pribbey –Katherine Parkinson-, Eben Ramsey –Tom Courtenay-, y su joven nieto. Eli Ramsey –Kit Connor. Junto a Dawsey aparece la pequeña Kit, hija de un miembro fundador, Elizabeth McKenna –Jessica Brown Findlay-, a quien los alemanes se la llevaron en su día.

Con esos mimbres, y un episodio que sucede en la primera secuencia, que denota demasiada laxitud por parte de los nazis, nos temíamos una película complaciente, en lo que todo discurriese de forma amable para no molestar al espectador. Realmente es así, pero con una buena factura habitual de las producciones británicas de época, y la solvente puesta en escena de un veterano como Mike Newell, quien no ha encontrado un apoyo popular tan grande desde que filmara Cuatro bodas y un funeral si exceptuamos Harry Potter y el cáliz de fuego. Le ayuda un reparto sólido, en el que destaca Lily James.

La joven Donna del remake de Mamma mía luce un buen vestuario y parece sentirse a gusto cuando de la historia que protagoniza se desenvuelve en una isla. Los escenarios naturales y los acantilados de Guernsey resultan sorprendentes. El director le saca partido y le ayudan, además, a controlar un largometraje con echarse en brazos de la ternura más azucarada. Afortunadamente, Newell toma el control y consigue un film complaciente aunque delicado dentro de un devenir previsible. Se instala en la zona de confort y, gracias a ello, la película no decepciona, aunque podría esperarse mucho más.

Realmente, la historia de Juliet Ashton queda eclipsada por la de Elizabeth, que se lio con un médico alemán, el verdadero padre de Eli. Parece ser que fue demasiado amable en el plano sexual con los invasores, lo que le permitió favores, lujos y un status benévolo. Posteriormente, ellos se la llevaron arrestada, cuando también el padre de su hijo embarcó hacia su país, aunque su barco fue bombardeado y hundido durante la travesía.

La protagonista pidió ayuda a su novio, cada vez más mosqueado con esa relación para, dada su pertenencia a las fuerzas armadas, poder hallar el paradero de Elizabeth. De todas formas, un nuevo horizonte se abre para los personajes centrales, especialmente para Juliet al saber que Kit no es hija de Dawsey, quien simplemente la ha acogido bajo su protección. La historia deriva por tanto hacia un drama romántico, nada que no hubiéramos imaginado al principio. Las sorpresas se quedaron en el tintero y esta propuesta bien contada se queda en el más absoluto convencionalismo.

From → Cine

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