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La profesora de parvulario (The Kindergarten Teacher) (***)

11 abril 2019

Tengo un poema

Lisa es una profesora de preescolar extremadamente detallista con sus alumnos. Lleva una vida tranquila y segura, pero aspiraba a más. Quería dejar huella y sus aptitudes artísticas no se lo permiten. Su vida da un vuelco cuando encuentra entre sus discípulos a un niño prodigio capaz de crear poemas atractivos.

Como hacía el personaje central de Armas de mujer Working Girl, 1988-, la protagonista de este relato, Lisa Spinelli -Maggie Gyllenhaal- toma todos los días el ferry desde State Island hasta Manhattan. En el viaje no se alzan majestuosos los rascacielos de Wall Street ni la Estatua de la Libertad extiende su silueta a quienes con rostros somnolientos o esperanzadores van hacia su destino. Tampoco el Puente de Brooklyn exhibe su magnificencia alabada por los turistas. Ella intenta escribir poemas mientras el exterior queda difuminado en su rutina.

Lleva una vida normal, pero anodina. Muchos para sí la quisieran y, sin embargo, Lisa aspira a más. Desearía dejar huella, exhibir sus emociones y plasmarlas en sus poemas. Su matrimonio con Grant -Michael Chernus- es tan previsible como el resto de su existencia. Es profesora de preescolar y se vuelca con sus alumnos para tener una válvula de escape en las clases vespertinas de literatura con Simon -Gael García Bernal-. El profesor encuentra los escritos de la protagonista banales y manidos, lo que incrementa su frustración.

Cuando se encuentra con que uno de sus alumnos, Jimmy -Parker Sevak- es un súper dotado y es capaz de crear poemas trascendentes se topa con un inesperado balón de oxígeno. Anna es hermosa, lo suficientemente para mí. El sol golpea su casa amarilla, es casi como una señal de Dios. Lisa queda como en trance al escuchar esos versos, que presentará como suyos a Simon. Más adelante, un segundo poema titulado El toro. Ella y su profesor nocturno están exultantes, e incluso llegan a hacer el amor. No es un sexo premeditado ni necesario. Simplemente, es una prolongación del éxtasis literario de ambos porque ella sigue queriendo a su marido y a sus hijos, que presentan los problemas inherentes a dos adolescentes normales.

Cada vez se involucra más con el crío, que vive con su padre, Nikhil Roy -Ajay Naidu- después de un divorcio duro y que su exesposa se haya alejado definitivamente. Regenta un bar moderno en el que Lisa le pide encargarse de Jimmy puesto que le informa de que Becca -Rosa Salazar- la chica contratada para ello no cumple a rajatabla sus deberes. Así lleva al chico a un encuentro de poetas en Manhattan donde recita un par de sus composiciones. Todos se quedan absortos y Simon, comprendiendo la situación, dice a la protagonista que es una enamorada del arte, pero no es ninguna artista.

Lo que sigue es una huida hacia adelante por parte de la protagonista. Lisa encuentra a Jimmy como su prolongación vital. Sería la única razón por la que podría abandonar su zona de confort cuando ha rebasado con creces la cuarentena. Ella conoce el mundo y Jimmy es un niño prodigio que encarna lo que siempre ella ha querido ser. No sabe cual podrá ser la conclusión, pero de momento está dispuesta a vivir el presente con libertad y sin depender de nadie. Siendo ellos mismos en uno.

Esta propuesta de Sara Colangelo no tendría tanto atractivo sin la presencia en el reparto de Maggie Gyllenhaal. La cineasta confiere a la historia un ritmo pausado, de carácter intimista, centrado en el personaje central y en una frase: tengo un poema. A la edad de Jimmy sería más lógico que los críos dijeran tengo pis, pero a él se le caen los versos de su mente cuando dice esa frase. La actriz, solvente como pocas en la pantalla, dota a su personaje de los rictus necesarios para convencernos. Su mirada es lánguida al comienzo, cuando vive con su propia decepción. El encuentro con Jimmy y la valoración positiva de Simon hacen que sus ojos chisporroteen. Ahora es una mujer ilusionada.

Evidentemente, hay que juzgar y condenar a Lisa por sus actos, aunque los lleve a cabo de forma casi inconsciente. No es una enajenación pasajera sino la suma de muchas incidencias. Desde su frustración como artista, su rutina diaria, y la indiferencia de los demás hacia Jimmy, un chaval de ascendencia hindú introvertido y de una inteligencia superior a la media. La parte final, acaricia el trhiller y nos hace pensar que las cosas podrían haberse desarrollado de otra manera. Habría más de un camino para llegar a desenlaces más esperanzadores, agridulces o trágicos. Pocas veces tres palabras, tengo un poema han dicho tanto.

From → Cine

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