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Mutafukaz (***)

27 abril 2019

Tan original como su título

Angelino comienza a experimentar distintas alucinaciones a consecuencia de un accidente de circulación. Sus dolores de cabeza tienen un origen mucho más definido de lo que él pudiera pensar. Es hijo de una terrestre y de uno de los alienígenas que desde hace años se han instalado en nuestro planeta

¿Pero esto qué es? Una amalgama de estilos, de figuras a cuál más extravagante, de calles llenas de basura y de escenarios abigarrados. Transcurre en la ficticia Dark Meat City, un lugar indeterminado del sur de Estados Unidos, cerca de la frontera con México. O tal vez al revés. Todo parte de un cómic francés firmado por Guillaume Renard publicado originariamente en inglés. La película fue dirigida por el propio Renard en colaboración con el japonés Shojiro Nishimi, y goza de las influencias derivadas de ambas cinematografías.

Esos influjos se advierten tanto en los dibujos como en los diseños o vestimentas de los personajes, alguno de los cuales parecen surgidos de mentes retorcidas o imaginativas en grado superlativo. El conjunto resulta tan ecléctico y tan sorprendente que no sabríamos distinguir de buenas a primeras si esta producción animada lleva camino de convertirse en una obra de culto desde el primer momento o, simplemente, se trata de una elucubración calenturienta que desemboca en una historia de acción a caballo entre la ciencia ficción, el thriller y, sobre todo, la distopía.

Una mujer es perseguida por unos hombres vestidos de negro encabezados por alguien que destaca sobre manera, Bruce Macchabe. Ella lleva algo o alguien entre sus brazos. Se distinguen unos enormes ojos y le llama hijo. Lo deja en un contenedor de basura antes de ser asesinad y, de repente, surge una especie de perro malhumorado que posee unos enormes tentáculos con los que elimina a los tipos vestidos de oscuro.

Andando el tiempo encontramos a una figura de color sable que se presenta como Angelino, el bebé salvado en la secuencia inicial. Es un repartidor al que le sigue de forma incondicional un ejército de cucarachas. Vive en el mismo apartamento que su amigo Vinz, una calavera de cuya parte superior surge una constante llama. Durante una jornada de trabajo ve a Luna, una muchacha que le cautiva, pasear por la cera y su moto se empotra contra un camión.

Desde ese momento comienza a sufrir dolores de cabeza y a experimentar alucinaciones con sombras de los que surgen tentáculos deformes. Es despedido y otro amigo, un felino con brackets dentales llamado Willy, Será quienes les proporciona un nuevo hogar después de ser asaltados en su piso por un grupo SWAT gracias a lo cual vemos al protagonista liberar un poder oculto. Más tarde son atacados por otros hombres de negro y, finalmente, se advierte que esos oponentes se encuentran al servicio del padre de Luna, un tipo llamado Sr. K y que pertenece a una raza extraterrestre autodenominada Macho.

Hace tiempo que han invadido la tierra y tienen a sus hombres colocados en puestos de relevancia. Pretenden influir en el calentamiento global puesto que no resisten las temperaturas frías. Angelino es hijo de uno de estos hombres y de una terrícola, un delito perseguido y castigado. Ahora quieren atraerle para que pase a formar parte de su grupo puesto que el chico posee unos poderes sobrenaturales a explotar, incluido su ejército de mascotas. El agente Cocodrilo está empeñado en vengarse después de un encuentro con los personajes centrales del que salió derrotado.

Hay más. Entra en escena un grupo de luchadores supuestamente mexicanos a tenor de sus máscaras, quienes también tienen visiones acerca de un mal a combatir. Tras liberar a un científico, el doctor Fagor llegan a una choza aislada donde se apresuran a construir un cohete espacial. Una iniciativa tan absurda como muchas de las propuestas del filme. Una más, porque toda la producción reluce por su excentricidad y sus sorpresas casi constantes.

Por esos motivos decíamos que se trata de una propuesta bastante inclasificable. Desigual en su puesta en escena, aunque siempre imaginativa. Se advierten influencias de GTA y, en general, mantiene en muchas fases un look derivado del universo de los videojuegos. Un amplio abanico de influencias que llegan desde el manga más ortodoxo al sentido irónico de las producciones francesas del género. No faltan críticas sociales y, en especial, a la caótica vida urbana en que nos ha tocado vivir. Quedan en un segundo plano debido al dinamismo de la ejecución, lo que la convierte en más atractiva que profunda. Funciona mejor por partes que en conjunto. Hasta en eso resulta insólita.

From → Cine

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