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El padre (The Father) (****)

22 diciembre 2020

Dos versiones

Un octogenario mordaz e inteligente ha decidido vivir sin compañía y no está de acuerdo con las cuidadoras contratadas por su hija. Ella se trasladará de Londres a París y no quiere que se quede solo mientras comprueba que la mente de su progenitor se deteriora cada día más hasta confundir lugares, tiempo y personas.

Las historias relacionadas con el Alzheimer suelen ser casi siempre desgarradoras. Asistir al deterioro mental de un ser humano no es nada agradable, como tampoco lo es cualquier degradación física. No obstante, la literatura y el cine nos ofrecen ejemplos a cuentagotas de que esos argumentos también pueden ser cautivadores y estar llenos de una poesía inimaginable. Es lo que sucede con El padre, un trabajo del francés Florian Zeller, adaptado de su propia obra teatral estrenada en 2012.

Un octogenario llamado Anthony –Anthony Hopkins– recibe la visita de su hija Anne –Olivia Colman-, quien le anuncia la contratación de Laura –Imogen Poots-, una nueva cuidadora. También le cuenta que dejará Londres para irse a vivir a París con el hombre de quien se ha enamorado. Según parece, su padre vivía en otro apartamento y, al evolucionar negativamente su demencia, se ha trasladado a vivir con Anne.

Hay saltos en el tiempo y de lugar que, por lo que respeta a este último caso, se advierte de forma muy sutil. Ya sea en el pasillo, en los muebles de cocina o en un cuadro pintado por la hija pequeña de Anthony, quien lamenta que no vaya a verle desde hace tiempo. Cuando aparece Laura dice que se parece mucho a la pequeña ante el gesto contrariado, y al mismo tiempo condescendiente, de Anne.

Anthony se queja, y mucho. Siente que quieren despojarle de su apartamento, escucha conversaciones que hablan de su posible ingreso en una residencia y se encuentra en el domicilio con dos hombres distintos. Uno de ellos es Paul -Rufus Sewell-, posiblemente el ex marido de Anne- y otro es alguien que no le resulta familiar –Mark Gatiss-, aunque también parece que se presenta como pareja de su hija. Su mente está confusa, tanto, que cuando llega la nueva cuidadora -Olivia Williams- es muy diferente a la que había conocido el día anterior.

Florian Zeller no incide en la degradación humana. Es más, muestra las conversaciones entre los personajes casi a ritmo de comedia. En la propuesta hay dos versiones, o incluso alguna más. Una es la real, la que afecta a Anne y a su marcha a París. La otra, u otras, dependen de las maquinaciones que se producen en la mente de Anthony sin que él sea consciente de ello. Siente que es imposible que su hija se marche a la capital de Francia porque allí no hablan inglés. Además, está felizmente casada en Londres.

Anthony Hopkins lleva a cabo un trabajo descomunal, hasta el punto de olvidarnos de que su personaje pueda estar afectado por una demencia galopante y considerar que es a él a quien están tomando el pelo. Olivia Colman proporciona una buena réplica y Zeller se aplica en todo momento para que no se note la procedencia teatral del texto. Lo consigue centrando la cámara en sus dos personajes principales y apoyándose en su buen hacer.

La película es un auténtico bombón. Todo un relax si tenemos en cuenta la temática que implica. Las veleidades de Anthony, propiciadas por su enfermedad, provocan simpatía y llegan a emocionar. No en vano, tras su presentación en el Festival de Sundance, el film obtuvo el Premio del Público en San Sebastián, donde se proyectó fuera de concurso.

Solamente la secuencia final obliga a sacar los pañuelos para enjugar las lágrimas. Es un golpe de realidad que sirve para redondear la historia y ubicar perfectamente a los personajes. Quizá, ni hubiera sido necesaria porque el espectador puede comprender perfectamente las idas y venidas de los personajes, aunque en algún momento puedan quedarle duras. El círculo se completa con unas imágenes postreras que, en cierto modo, rompen con la línea mantenida hasta el momento. Toda iba sobre ruedas hasta que tropezamos con el muro que supone darnos cuenta nítidamente de lo que le sucede al personaje central.

From → Cine

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