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El agente topo (****)

25 enero 2021
El agente topo

Un detective de la tercera edad

Un investigador privado recibe el encargo de investigar como tratan a una mujer en un centro para la tercera edad. Para ello contrata a un viudo de 83 años quien debe internarse en el asilo como un agente topo. El hombre trata de cumplir su misión mientras empieza a involucrarse en la vida de las residentes.

Con otros cuatro documentales a su espalda, la chilena Maite Alberdi presenta un largometraje que muy pronto hace que nos olvidemos que se inscribe dentro de ese género y que no se trata de un a obra de ficción. Su calidad y el buen entretenimiento que consigue le ha hecho acreedora al Premio del Público a la Mejor Película Europea en el Festival de San Sebastián. Además, esta coproducción con España, Estados Unidos, Alemania y Países Bajos, ha sido elegida por Chile para representar a su cinematografía en los Premios Goya y en los Oscar de Hollywood.

Se centra en el encargo que recibe Rómulo Aitken, quien detenta una agencia de detectives, para que investigue si la madre de su clienta recibe un trato adecuado en el centro de mayores en el que está internada. Para ser fiel a la discreción de este tipo de empresas, efectúa un castin muy divertido tras el que se decide por Sergio Chamy. Se trata de un hombre de 83 años que ha enviudado recientemente.

Ante las reticencias de su hija, manifiesta que esa ocupación, que le llevará alrededor de un par de meses, le hará sentirse vivo y no pensar en sucesos trágicos que le han afectado en los últimos tiempos. El humor enriquece la propuesta cuando Rómulo intenta instruir a su agente topo en el manejo de las nuevas tecnologías, especialmente en el uso del teléfono móvil y la forma en que ha de remitir sus mensajes.

La llegada de Sergio al centro, donde es uno de los escasos varones, hacen que las internas se fijen en él. Pronto le definen como un auténtico caballero y él no tarda en interrelacionarse con ellas. Evidentemente, no es un profesional de la investigación y, a medida que envía el resultado de sus pesquisas, entabla una amistad que va en aumento con algunas de las mujeres que tienen plaza en la residencia. Incluso, lleva a imponerse a Rómulo a la hora de sacar conclusiones.

Lo que descubre el protagonista es que el caso que le llevó hasta la casa de reposo no tiene nada que ver con la realidad. En el día a día se pone de manifiesto el poco caso que solemos hacer a nuestros mayores cuando llegan a una cierta edad y se convierten en dependientes. Se encuentran solos, con unas visitas familiares escasas y no tienen más remedio que refugiarse entre ellos. Sergio no tarda en advertirlo y pone todo el énfasis en ese aspecto.

El agente topo es brillante. Combina con efectividad el documental con el formato dramático hasta conseguir un producto que se aprovecha de diversos géneros para formar una unidad divertida y que supone la antítesis más agradable del cine de espías. Esta historia no la hubiera escrito nunca John Le Carré. Es más digna de un cómic. Sin embargo, está rodada con maestría y con absoluta seriedad.

Los médicos o enfermeros son testimoniales. No importan. El aspecto de thriller de El agente topo termina por mostrarnos verdades como puños dentro de una capa ingeniosa que envuelve sus tristezas. También algunas de las miserias humanas. Es casi siempre sorprendente, y adquiere el rango de obligatoria.

From → Cine

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