Saltar al contenido

Benedetta (***)

29 septiembre 2021
Benedetta

Lesbianismo en la Contrarreforma

La historia está ambientada a comienzos del siglo XVII, con una plaga asolando el Viejo Continente, y se centra en Benedetta Carlini, una monja italiana de Pescia, localidad de la Toscana. Fue considerada visionaria, mística y venerada por su séquito religioso. Finalmente, llegó a ser arrestada y juzgada por lesbianismo.

Cuando el cine se adentra en los interiores de un convento, especialmente si se trata de una historia de época, existen una serie de referencias irrenunciables. Hablamos de llagas, de intimismo, obediencia, pero también de lesbianismo. Si el octogenario Paul Verhoeven respalda uno de estos proyectos entenderemos que también que habrá una cierta exageración en los aspectos más mundanos. Hasta uno de los carteles se presenta transgresor.

El guion, basado en la novela de Judith C. Brown, se centra en Benedetta Carlini. Nació en la Toscana en el seno de una familia lo suficientemente acomodada como para pagar la dote que le abriera las puertas del Convento de la Madre de Dios, en Pescia. La madre abadesa dirigía el cenobio con pulso firme, aunque el personaje muestre a una Charlotte Rampling contenida. En general, es un defecto de la mayoría de los personajes si exceptuamos a la protagonista, interpretada por Virginie Efira, en un registro muy diferente al que nos tiene acostumbrados.

Ya de joven mostraba una serie de visiones que la aproximaban a Jesús. Aunque la novela parece distorsionar un tanto su verdadera vida, esta adaptación va todavía más allá. Su misticismo era más profundo cuando tenía alguna relación con el sexo. Incluso, en determinados pasajes hablaba con una voz varonil que daba a entender algún signo de posesión más que de entrada en éxtasis. También mostraba las llagas de la crucifixión, aunque todo apuntaba a que ella misma las había provocado en uno de esos pasajes de inconsciencia.

La temperatura se eleva con la aparición de Bartolomea -Daphne Patakia-, una muchacha sin posibles a la que Benedetta acoge desde el primer momento. Incluso consigue que su padre abone la dote suficiente como para convertirla en novicia. La homosexualidad se enseñorea de la pantalla. Las dos muchachas se entregan sin cortapisas, y es cuando aparece el Verhoeven que se gusta a la hora de reflejar el erotismo en la pantalla. Hay desnudos gratuitos y se recrea con un consolador de madera que representa a la Virgen.

Aquella Italia de comienzos del siglo XVII, influenciada en el catolicismo por la Contrarreforma, padecía una epidemia de peste. Benedetta seguía adelante con sus visiones y unos trances en los que profetizaba ciertas acciones venideras. Ya convertida en abadesa, su antecesora y otras religiosas difunden las supuestas mentiras y el lesbianismo de la protagonista, lo que llega a oídos del Nuncio apostólico Alfonso Giglioli -Lambert Wilson-, quien se presenta personalmente en Pescia para juzgar a la monja.

La provocación se decanta más hacia la parte erótica, pudiendo haber mostrado torturas y otra serie de actos que favorecían una mayor provocación. Es un detalle positivo en una historia que refleja con acierto la época en la que se desarrolla. Desde las intrigas y excesos del clero hasta la vida monacal, pasando por unos burgos que se adaptaban a los nuevos tiempos. Los diálogos muestran momentos álgidos. Especialmente atractivos se nos antojan los que se producen entre Benedetta y el Nuncio.

Sin embargo, hay mucha irregularidad en este trabajo. Pasa por momentos valle y algunas de sus secuencias son rutinarias a pesar de su rigurosa presentación. Virginie Efira, a quien Verhoeven dirigió en Elle, se muestra irresistiblemente atractiva en un papel dramático que no suele ser habitual es la filmografía de la intérprete principal de Pastel de pera con lavanda. Arriesga, y sale victoriosa por mucho que no sea uno de las grandes actuaciones del año.

From → Cine

Deja un comentario

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.